El afortunado, Rosen Todorov, encontró en una zona rural un jarro de cerámica con 20 objetos, entre ellos pulseras y pendientes de oro mientras buscaba chatarra.
Un búlgaro de 42 años y sin empleo encontró un tesoro de oro y bronce de más de cuatro mil años de antigüedad y valorado en 2 millones de dólares mientras buscaba metales viejos y chatarra cerca de la ciudad de Svishtov, a orillas del río Danubio.
El afortunado, Rosen Todorov, encontró en una zona rural un jarro de cerámica con 20 objetos, entre ellos pulseras y pendientes de oro, así como hachas de bronce, y las entregó al museo histórico regional, según informó hoy la cadena privada Nova TV.
Los arqueólogos estiman el valor del tesoro, que data de la época de bronce y de la civilización traciana que ocupaba estas tierras, en al menos 2 millones de dólares.
Todo parecería como una leyenda que acabó de un modo generoso si no hubiese otra versión de lo sucedido, difundida por el rotativo 24 Chassa, que cita fuentes policiales según las cuales el descubridor del tesoro lo guardó una semana en su casa antes de entregarlo.
Supuestamente habría intentado contactar con un grupo organizado de tráfico ilegal de arqueología con el fin de vender el tesoro y en esos intentos habría sido detectado por la Policía.
No obstante, por haber accedido a hacer la donación al museo regional las autoridades habrían desistido de abrir un proceso penal o acusarlo de robo de objetos arqueológicos de valor.
EFE
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