Un campesino chino se niega a ceder para un proyecto de construcción el trozo de tierra donde se encuentra el panteón de su familia.
Un campesino chino se niega a ceder para un proyecto de construcción el trozo de tierra donde se encuentra el panteón de su familia, que ha quedado aislado después de que los obreros excavaran alrededor, dejando una insólita imagen que hoy circula por las redes sociales chinas.
Los internautas chinos han bautizado este caso como la primera "tumba clavo", ya que se asemeja al fenómeno, muy frecuente en el país, de las "casas clavo", viviendas que quedan en medio de solares (o hasta en una carretera, como el que el mes pasado llegó a la prensa internacional) por la negativa de sus inquilinos a marcharse.
En el actual caso, la tumba, situada en las afueras de la ciudad de Taiyuan (norte del país), ha quedado aislada en un palmo de tierra alrededor del cual se ha cavado un foso de 10 metros de profundidad, con el fin de ir adelantando las obras de un complejo residencial en lo que antes era un cementerio rural.
El proyecto comenzó en 2009, y la mayoría de los vecinos de la zona accedieron a reubicar las tumbas de sus ancestros en otro lugar, pero uno de ellos, cuyo nombre aún no ha sido revelado por los medios chinos, se resiste a ello, al parecer por desacuerdos sobre la indemnización que ha de recibir.
El incidente recuerda a otro ocurrido el pasado mes en la vecina provincia de Henan, donde las autoridades tuvieron que detener un proyecto de construcción que requería la demolición de más de dos millones de tumbas, por desacuerdos con los familiares de los finados.
Organizaciones como China Human Rights Defenders denuncian los abusos que los gobiernos locales y empresas constructoras cometen frecuentemente contra los propietarios de zonas donde quieren edificar, desde el impago de indemnizaciones hasta el uso de la violencia.
EFE
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