Existen tecnologías que permiten operar a animales de forma remota a través de sistemas sofisticados, pero este no es el caso.
(Agencia N+1 / Nikolai Voronzov) El estadounidense William Osman diseñó un control remoto para perros bajo el principio teórico del “palo y la zanahoria”. Los detalles sobre el proyecto están en la página web del autor.
Existen tecnologías que permiten operar a animales de forma remota, como por ejemplo, a través de electrodos neuromusculares. Con ello se puede forzar que un abejorro cambie de rumbo, o convertir a una cucaracha en un cyborg operado por bluetooth. En esta ocasión, el proyecto “perro controlado por radio” tiene, más bien, un carácter cómico porque el control del animal se realiza mediante el método no invasivo de estímulo externo; es decir, un hot dog atado a una pita. El propio autor describió su proyecto como un “biohackeo a un perro con la ayuda de una salchicha, corte por láser y la robótica”.
William Osman utilizó a su bulldog inglés Barkley en calidad de animal experimental para colocar una grúa, construida por él mismo, en su espalda. El inventor diseñó los detalles del mecanismo en SolidWorks (un software para diseño en 3D) y lo armó con placas madera contrachapada que cortó gracias a un láser de fabricación casera. Osman también diseñó un límite para el mecanismo de rotación de la grúa, un soporte para bolas de vidrio, y también otro para conservar la dirección con la ayuda del giroscopio y acelerómetro de Arduino. Con ello, se determinan las alineaciones en el mecanismo de control espacial y se realizan ajustes en la dirección de la pluma de la grúa.
Una vez puesta en práctica, la prueba del “perro controlado por radio” demostró ser poco eficiente en su diseño. Al intentar el bulldog intenta alcanzar la comida, la salchicha colgante se movía en diferentes direcciones y, en lugar de avanzar en la dirección correcta, el perro realizaba movimientos impredecibles. Además, durante la primera prueba, Barkley incluso pudo comerse la salchicha.
Después de poner a prueba la construcción, el autor llegó a la siguiente conclusión: “Sí funciona, pero me parece que debo encontrar un perro mejor”. Según el inventor, es posible que tome el consejo de otros y adapte el proyecto con un puntero a láser para gatos.
Otra conocida inventora de dispositivos ineficientes es Simone Giertz, quien también a menudo utiliza en sus proyectos el software Arduino. La inventora sueca diseñó la “máquina del futuro”, un robot picador de verduras peligroso que puede ser adaptado para pelear contra un robot humanoide.
Anteriormente, el ingeniero estadounidense Allen Peng diseñó un casco que permite controlar la dirección de movimiento de una persona a través de la estimulación vestibular galvánica (GVS).
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