El estrés, la ansiedad y la misma depresión afectan los procesos de fecundación, debido a la incertidumbre que genera.
La posibilidad de ser madre, hace que la mujer tenga un sinfín de sentimientos encontrados. Ser madre implica generar vida, llevar dentro de su vientre un bebé, el cual por mucho ha soñado con poder cuidar, educar pero sobre todo, en poder darle mucho amor.
Muchas veces, el estrés, la ansiedad y la misma depresión, afectan los procesos de fecundación, debido a la incertidumbre que genera, si ya se logró el tan ansiado objetivo de quedar embarazada o si se tendrá que seguir esperando un poco más hasta que se logre.
“Se ha demostrado que los procesos donde hay búsqueda de embarazo, va a producir ansiedad, insatisfacción, incomodidad y hasta depresión, por no lograrlo. Esto a nivel del sistema nervioso central produce que ciertos neurotransmisores vayan a intervenir para que el ciclo ovárico no funcione normalmente, lo que va a generar un bloqueo a nivel hormonal”, opinó el especialista de la clínica Procrear, Nelson Solis Almonacid.
Asimismo, el especialista destacó que hoy en día, la pareja que se ve inmersa en un tratamiento de fertilidad, van a producir una serie de trastornos a través de los neurotransmisores y van a agravar un poco el problema, es por eso que cuando se hace un tratamiento de fertilidad o entran a un proceso, siempre hay que estar de la mano con el psicólogo para que ayude a ambos componentes de la pareja, para que se encuentren mucho más tranquilos.
Finalmente, Solís Almonacid, señaló que “se debe de tratar de no ponerse muy ansiosa ni desesperarse, hay opciones para todos, hay posibilidades dependiendo un poco de la edad, del tiempo en el cual está en esta búsqueda. La idea es que esto se debe tomar con calma, con mucha normalidad, ya que este aspecto es fundamental”.
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