El té verde tiene una acción termogénica que junto a una alimentación sana y actividad física ayuda a reducir algunos kilos de más.
La moda no incomoda, pero cuando repercute en nuestra salud debemos tener cuidado. El té verde ha sido incluido en las dietas de famosos y no famosos como una “ayudita” más para reducir la velocidad del proceso de envejecimiento o para conseguir la figura deseada. Su acción termogénica si ayuda a la reducción de medidas, pero no su consumo en solitario, alejado de los ejercicios y la alimentación rica en vitaminas y proteínas.
De acuerdo con la nutricionista Sara Abu- Sabbah, el consumo de té verde es recomendable si se hace en infusión y no en bebidas embotelladas que contienen otros aditivos alimentarios y azucares. “El consumo ideal es una a dos tazas de infusión. El consumo debe estar relacionado también con el grado de tolerancia de cada uno. Si es una persona que padece de ansiedad, el té verde en grandes cantidades no es recomendable, debido a un componente que lo conforma: la teína, similar a la cafeína”, comenta la especialista.
Beneficios. Entre los principales beneficios del consumo de té verde, el bajar de peso es uno de los más populares. El té verde tiene una acción termogénica. “Ayuda a producir calor y activa el metabolismo. Un mito es creer que el té verde de por sí puede ayudar a bajar de peso, pero debe ser complementado con actividad física y alimentación sana”, nos explica Abu Sabbah.
Además, se le atribuye un aporte positivo en la reducción de las posibilidades de contraer cáncer. Un estudio de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California, Los Angeles publicado en la American Association for Cancer Research explica que “los hombres con cáncer de próstata que bebían té verde tenían menos inflamación en los tejidos de la próstata, lo que se asoció a un menor crecimiento del cáncer, respecto a los que no bebían té verde”.
Abu-Sabbah explica que una taza de té verde al día podría ser útil para prevenir enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no debe ser consumido a la par de algunos nutrientes como el hierro o el zinc. “El té inhibe la absorción de hierro cuando se consume cerca de los alimentos. Si se consume en un estado de salud bueno, puede ser consumido indistinto de la edad”, comenta la especialista.
Contraindicaciones. Los especialistas concluyen que personas con diagnóstico de ansiedad, problemas cardiacos, enfermedad del hígado y anemia no deben excederse en su consumo.
El consumo excesivo del té verde, al igual que otros alimentos, puede ser perjudicial para su salud. Evite mezclar el té verde con medicamentos u alcohol en exceso. Consulta a tu médico si es recomendable que bebas té verde en estado de gestación o durante el periodo de lactancia.
El té verde, a diferencia del té negro o rojo, no ha sufrido una oxidación al ser procesado, ya que las hojas se recogen frescas, se prensan, enrollan, trituran y finalmente se secan. Los principales países productores de té verde son China, Japón y Vietnam. En cifras de información nutricional, una taza de té verde aporta 2 kilocalorías, 0.1 gramos de proteínas y 0.4 gramos de carbohidratos.
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