La implementación de un curso escolar basado en nutrición alimenticia es la clave que está haciendo ganar a Japón su lucha contra la obesidad infantil. En el Perú, entre el 2007 hasta el 2014, se duplicó el porcentaje de niños obesos.
Una investigación científica publicada en la revista Journal of Public Health de Oxford Academic revela que Japón está reduciendo su tasa de obesidad infantil hasta en 20% mediante el programa Shokuiku.
El secreto del país asiático es la aplicación en sus escuelas básicas de una asignatura curricular de nutrición "al igual que pueden serlo las matemáticas o las ciencias", explicó Kayo Kurotani, especialista del Instituto Nacional para la Innovación Biomédica y responsable de la educación nutricional de Japón para El País de España.
Este curso no solo consiste en la transmisión de teoría nutricional, sino de una parte práctica, explica Kurotani, porque son los propios estudiantes los que preparan y reparten los alimentos entre sus compañeros, lo que les enseña el valor de la justicia.
También con el programa Shokuiku se promueve el uso de alimentos locales, lo que instruye al alumnado en economía ecológica. "Así pueden comer algo absolutamente delicioso elaborado por ellos mismos", agrega la responsable de este programa.
LA OBESIDAD EN EL PERÚ
RPP Noticias se comunicó con el exministro de Salud y médico pediatra, Abel Salinas, quien señaló que el Perú tiene uno de los niveles más altos en sobrepeso y obesidad en niños menores de 15 años, luego de México y Chile.
Por su parte, el médico Jorge Hancco, especialista en Medicina Preventiva del Ministerio de Salud, agregó que desde el 2007, el 7.7% de índice de niños obesos se elevó hasta 14.8% en el 2014. El caso de la obesidad en los adolescentes entre los 10 a 19 años es similar. En el 2007 el índice era de 4.9% y se elevó en 2014 hasta 7.5%.
“Ese incremento de las cifras se convierte en riesgo para los niños cuando se convierten en adultos jóvenes. Y esos riesgos son el sobrepeso, la obesidad, las enfermedades metabólicas, la diabetes, la hipertensión, los problemas de colesterol, las enfermedades cardiovasculares y también accidentes cerebrovasculares”, alerta el exministro de Salud, Abel Salinas.
Entre los factores de riesgo que condicionan el incremento del sobrepeso y la obesidad infantil están el sedentarismo, la falta de actividad física y el consumo de comidas altas en grasas trans, azúcares y sal.
El médico especializado en prevención Jorge Hancco, al enterarse del caso japonés, señala que ya en el país se están desarrollando dos proyectos que promueven la alimentación saludable en los colegios y las familias de los menores de edad.
Un proyecto es el de las loncheras saludables, que promueven la elaboración de refrigerios escolares en casa con frutas, vegetales y productos naturales; de la misma forma también se implementó el proyecto de quioscos saludables, que son tiendas en las escuelas que venden alimentos naturales a los estudiantes.
Asimismo, la promoción de actividad física entre clases, en un intervalo de 15 minutos también está siendo impulsada en una labor conjunta entre los ministerios de Salud y Educación, agrega Hancco.
El pediatra Abel Salinas apunta que también la familia es importante como núcleo difusor de una cultura en la nutrición. “Si bien los padres deben dar el ejemplo (en alimentación saludable), también es una buena alternativa que los niños se empoderen y obliguen a los padres a seguirlas”, finaliza el médico.
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