El consumo de verduras y frutas de tallo corto mal lavadas, así como de carne no cocida potencialmente puede transmitir enfermedades por contagio de parásitos como la tenia. La educación de métodos de lavado eficaces desde la edad escolar es la mejor forma de prevención.
La parasitosis, definida como el contagio de parásitos por la manipulación y el consumo de alimentos contaminados es una de las formas más comunes de transmisión de enfermedades gastrointestinales, según el médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS), Manuel Espinoza.
Los alimentos provenientes de vegetales y frutas de tallo corto, además de carnes de animales, son los que potencialmente pueden transmitir enfermedades parasitarias por el ingreso al cuerpo humano de huevos o quistes, dice el infectólogo del INS.
Los vegetales y frutas de tallo corto, como las acelgas, las lechugas, las fresas, entre otras, debido a su proximidad a la tierra pueden ser infectadas por las moscas, las cucarachas, bichos o roedores que orinan encima. También puede ser contaminadas por las aguas hervidas de las acequias, donde la población se baña, deposita sus heces y demás, explica Espinoza.
Son tres momentos en los que el alimento puede ser infectados por los parásitos, explica el médico infectólogo del INS. En primer lugar, desde el tiempo del cultivo; segundo, en el trayecto hacia los mercados; y en un tercer momento, durante la manipulación del expendedor o comerciante.
Parásitos y enfermedades más graves
El médico infectólogo de la Clínica Internacional, Martín Oyanguren dice a RPP Noticias que las enfermedades causadas por los parásitos pueden dividirse en dos grupos, clasificados por los agentes que transmiten las infecciones.
Un primer grupo son los enteroparásitos, cuyos agentes patógenos son una especie de gusanos. Entre los más graves encontramos a la ascaris que son como gusanos largos, también las tenias que son parásitos transmitidos por el consumo de carne contaminada como la de vaca que se aloja en el cerebro y produce el cisticerco. Esta enfermedad origina convulsiones en la persona, sostiene Oyanguren.
La tenia también puede hallarse en la carne de cerdo e incluso del pescado. Debe haber particular atención en el último caso del pescado porque en el Perú es popular el consumo de pescado crudo con el ceviche, dice el médico de la Clínica Internacional.
Oyanguren manifiesta que, si la tenia ataca el intestino, puede consumir los nutrientes que necesitan la persona. Puede ocasionarle una deficiencia de fierro que puede llevarlo a la anemia. “En el caso de menores produce bajo rendimiento escolar, incluso rechinamiento de los dientes”, agrega.
En un segundo grupo están los protozoarios y la giardia lambria es la más popular, el cual es un patógeno que se transmite por agua contaminada. Puede originar gastritis y la distención abdominal, complementa Oyanguren.
¿Cómo se previene la parasitosis?
El médico Manuel Espinoza del INS afirma que la mejor prevención es la educación desde la escuela. Además, son necesarias políticas públicas que reincidan en comportamientos que reduzcan el contagio de parásitos por consumo de alimentos.
Entre las principales conductas que deben enseñarse a menores y adultos, precisa Espinoza, son el lavado enérgico con esponjas y un poco de detergente de las frutas y verduras. Para las personas que dispongan de mediano poder económico, sería ideal consumir productos hidropónicos, dice Espinoza, que son alimentos que no contienen químicos ni contacto con la tierra.
Además, para la población que trabaja todo el día, no tiene tiempo para cocinar y consume sus alimentos en restaurantes de la calle, deben vigilar que los establecimientos sean higiénicos, finaliza el infectólogo del INS.
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