¿De dónde proviene esta antigua tradición heredada por siglos? ¿Somos conscientes qué estamos celebrando en última instancia? El teólogo Gustavo Sánchez responde a estas interrogantes.
La costumbre de regalar en Navidad se ha convertido en algo infaltable en mucho hogares. Algunos eligen la noche del 24 de diciembre para intercambiar regalos con los más cercanos y familiares. Pero, ¿de dónde viene esta antigua tradición? ¿Somos conscientes qué estamos celebrando en última instancia?
El teólogo Gustavo Sánchez expresó que “dar regalos está muy bien, pero sería mucho mejor tener conciencia de lo que significa regalar”. En ese sentido, explicó que la tradición de dar regalos en Navidad responde a tres aspectos. El principal es el nacimiento de Jesús, hijo de Dios que se ha hecho hombre.
“Que Dios mismo haya dado su hijo a la humanidad es un gran regalo”, manifestó Sánchez. En segundo lugar se refirió a lo que cuenta la escritura acerca de los reyes magos que se presentan ante Jesús y le hacen regalos de oro, incienso y mirra. En España se entregan los regalos el 6 de enero que es bajada de Reyes.
Sánchez explicó la existencia de un obispo de Turquía del siglo IV que hacía caridad dando regalos a los más pobres. Su nombre era Nicolás de Myra. “Este gesto de solidaridad y compartir ha llegado con la tradición cristiana y ahora se expresa con la figura de Santa Klaus, expresión alemana de Nicolás”, dijo.
Sin embargo, explica que “San Nicolás se ha convertido en un anciano bonachón que agita su campana y carga un saco lleno de regalos. La figura materialista y consumista del Papa Noel ha reemplazado a la figura de San Nicolás de Myra que era un santo que en todo remitía a Jesús”, concluye.
El regalo no hace la Navidad
Pero son muchas familias de escasos recursos que no pueden acceder a regalos en las fiestas navideñas. Al respecto, Sánchez señaló que la navidad no es el regalo. “El espíritu materialista hace pensar que si no hay regalo, no hay Navidad. Mas bien, si no hay Jesús no hay Navidad, aunque hayan muchos regalos”, dijo.
Y agregó que “en muchas celebraciones navideñas la figura de Jesús está completamente ausente. Lo reemplaza el pavo, la ultima muñeca, juguete o adquisición tecnológica. Lo más central de la Navidad es Jesús. Es Dios que viene a nuestro mundo y nace”, señaló Sánchez, quien es profesor de la Facultad Pontifica Civil de Lima.
“Por eso podemos ser buenos. Queremos y podemos acercarnos a los demás con nuestra presencia y ofrecerles lo mejor de nosotros, eso expresa el regalo de Navidad. Dios está delante de ti como un niño, indefenso, sin poder hablar. Es lo que te permite acercarte y abrir tu corazón al amor”, concluyó.
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