Compararnos con el restro puede crear frustración, envidia y comportamientos hostiles.
La mayoría de nosotros buscamos la excelencia, pero es un error descalificar nuestro crecimiento en base a lo que otros han conseguido. Resulta agotador estar constantemente comparándonos con los demás, eso nos hace personas más infelices y autodestructivas.
"Siempre encontraremos gente que está por encima de lo que hemos logrado y hay gente por debajo. El punto es cuánta felicidad y adaptación podemos generar en nuestras vidas", explica la psicóloga clínica Maritza Figueroa.
Según la especialista, la adaptación no quiere decir estar por encima de todos, sino conseguir lo que se desea de la vida. Tener una tendencia a la autocrítica negativa impacta sobre el amor propio y es peligroso.
"La frustración y la envidia puede exacerbar sentimientos hostiles y generar conflictos con los demás. Será una persona que tratará de causar daño de forma encubierta a otros y puede causar problemas en el trabajo".
Actitudes patológicas como las descritas arriba pueden desencadenar reacciones agresivas, discriminadoras, pero también alteraciones a la salud mental que requieren tratamiento psiquiátrico, pues la persona que tiende a autodescalificarse puede intentar eliminarse.
Incluso, dice Figueroa, se puede caer en el mobbing o acoso laboral hacia las personas que consideran más valiosas o superiores.
El lado positivo
La mayoría tenemos una tendencia a autoevaluarnos, pero hay que hacerlo de la forma correcta, tomando modelos que admiramos porque los conocemos de nuestro entorno social más cercano, familiar y amical.
"La autoevaluación es positiva porque puede llevar al desarrollo y perfeccionamiento de las destrezas y fortalezas, inclusive puede motivar a una persona con dificultades o debilidades el ver que otras personas con limitaciones pueden superar las adversidades".
Este tipo de comparaciones constructivas fortalecen el carácter y ayuda a enfrentar situaciones adversas.
Dejar de lastimar nuestro amor propio hará que disfrutemos más lo que hacemos y conseguiremos mejores resultados.
“Hay que centrarse en hacer las cosas que disfrutamos de forma natural - en lugar de compararse con los demás con la esperanza de ser superior o trabajar hacia una meta solo por los resultados - traerá más felicidad en el largo plazo”, argumenta Raj Raghunathan, profesor de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, y autor del libro ¿Si usted es tan elegante, por qué no está feliz?
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