Un estudio encargado por Netflix busca saber cómo los padres y adolescentes respondieron a la serie. En el Perú no existen centros especializados en la prevención de los suicidios.
Desde su estreno, "13 Reasons Why" se vio envuelta en la polémica. Acusada de apología al suicidio, la serie de Netflix narra en 13 episodios la historia de Hannah Baker, una joven de 17 años, quien decide quitarse la vida tras sufrir bullying y violencia sexual.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de autoeliminación son más frecuentes en personas de entre 15 y 44 años. La psicoterapeuta de la Clínica Internacional Liliana Tuñoque comenta que los adolescentes son una población en riesgo, y que es a ellos a quienes se deben dirigir las campañas de salud mental preventiva.
“Creo que es muy preocupante el sector de nuestros adolescentes, porque están en una etapa difícil, de cambios, a nivel físico y emocional, en la búsqueda de una propia identidad”, afirma.
Las principales críticas a la serie basada en la obra homónima de Jay Asher se deben a ciertos capítulos en los que se ven escenas explícitas de abuso y agresión sexual. Pese a esto, la producción ha sido usada como punto de debate entre jóvenes y adultos para discutir sobre la salud mental preventiva y su importancia para disminuir los altos índices de suicidios.
Si bien el tema es polémico, la serie refleja una realidad lamentable. Un estudio del Centro de Desarrollo Mediático y Humano de la Universidad de Northwestern, en trabajo conjunto con Netflix, explica que el 71% de los adolescentes y adultos jóvenes se sintieron identificados con los temas expuestos en "13 Reasons Why".
Más de la mitad de los adolescentes encuestados aseguraron haberse disculpado con alguna persona que trataron mal luego de ver la serie.
“Se debe acudir a los centros especializados y pedir ayuda, solicitar una evaluación, ver qué puedo hacer yo como papá, como mamá, para poder ayudar a mi hijo y prevenir, porque lamentablemente el suicidio, en estos últimos años, ha aumentado”, agrega Tuñoque.
El psiquiatra Humberto Castillo, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explica que las personas con problemas de abandono, principalmente en la niñez; depresión o abuso durante la infancia son víctimas potenciales de suicidio. El acoso escolar, la violencia en el hogar y decepciones amorosas también pueden influir, tal como sucede en la serie de Netflix.
“Hay muchas formas de depresión, hay muchos problemas de ansiedad, hay muchos problemas de inestabilidad emocional que pueden llevarnos a estos pensamientos o intentos de suicidio y, eventualmente, que se cometa un acto suicida”, sostuvo.
Otros temas que son abordados en la ficción son el acoso sexual, la violencia sexual y el cyberbullying, ofreciendo no solo las perspectivas de las víctimas, los familiares o los testigos, sino también de los perpetradores.
Las causas muchas veces no responden a lo que una persona cree, sino que forman parte de nuestra estructura mental. “Las causas del suicidio tienen que ver con emociones muy dolorosas, generalmente dentro de estas, la primera causa es la depresión, que es una enfermedad del ánimo. Explica más del 80% de los suicidios”, comentó.
La depresión no distingue edad, género, ni mucho menos estatus económico ni social. “La depresión es una enfermedad en la que las personas sienten que las cosas ya no le significan algo importante, que no se pueden conectar con las oportunidades de la vida, que en su mente, en su mundo interior resuenan las cosas malas, las adversidades, las amenazas, los riesgos. Llegan a sentir, a interpretar que la vida no tiene sentido, que no sirve de nada, los problemas se ven como inmensos, gigantes y prácticamente las oportunidades desaparecen de su mundo psíquico, de su mente”, afirma Castillo.
Ante un acto de autoeliminación, nuestro cerebro activa mecanismos de defensa. Una falla en este sistema lleva al suicidio. “Cuando se convierte en un acto contra uno mismo va a actuar una parte que tenemos como instintiva que son nuestros mecanismos de defensa, este instinto de conservación se activa y hace que cualquier acto se convierta en fallido”, explica.
El psicólogo especialista en adolescentes y jóvenes, Christian Martínez, explica que el alejamiento de su círculo familiar y amical más cercano podría ser un punto importante para reconocer los primeros síntomas de una tendencia depresiva que puede llevar al suicidio.
Promover habilidades sociales es una forma de prevenir la depresión en adolescentes. “Se debe trabajar tanto en casa como en lugares de interacción como la escuela, los cursos extracurriculares y el círculo cercano de amigos. Muchas veces, el adolescente no ve que haya una solución y solo ve un futuro de desesperanza. Las redes sociales pueden ampliar esa sensación”, comenta el especialista.
Comparte esta noticia