Los autores sugieren como posible explicación que la parte inferior del cuerpo de los conductores obesos se ve más propulsada hacia delante en el impacto.
Los obesos mueren más en accidentes de tráfico que las personas con peso normal, según revela un estudio publicado en el último número de la revista Emergency Medicine Journal.
A partir de datos de 57.491 accidentes de tráfico con desenlace fatal registrados durante doce años en Estados Unidos, los investigadores comprobaron que, para vehículos de similar modelo y tamaño, el riesgo de que el conductor falleciera se incrementaba en un 21% si padecía obesidad grado I, y en un 51% si sufría obesidad grado II.
Para las mujeres las cifras se incrementaban aún más: un 36% para obesidad I y un 75% en caso de obesidad grado II.
Los autores sugieren como posible explicación que la parte inferior del cuerpo de los conductores obesos se ve más propulsada hacia delante en el impacto antes de que el cinturón de seguridad llegue a sujetar la pelvis.
Además, advierten que hay que tener en cuenta las personas obesas son más propensas a tener otros problemas de salud secundarios que pueden contribuir a su mayor riesgo de fallecer en el accidente.
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