El nutricionista de la universidad Agraria, Sergio Rojas, recordó que la sacarina, un tipo de edulcorante, es un producto prohibido en Japón desde el año 1980 por producir cáncer.
Los edulcorantes sintéticos, usados en caso de diabetes o para adelgazar, producen diversos problemas en la salud de quienes los consumen y además son adictivos, advirtió este miércoles el nutricionista Sergio Rojas, profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
Dijo que a diferencia de los endulzantes naturales -como la stevia que es 300 veces más dulce que el azúcar de caña-, los edulcorantes provocan reacciones negativas por contener, en el caso del aspartame, el aminoácido fenilalanina que podría provocar intoxicaciones y hasta convulsiones.
Pero también el aspartame tiene en su composición el metanol, un alcohol de madera conocido como alcohol metílico, que a una temperatura de 37 grados se convierte en ácido fórmico y que es tóxico. Se dice que produciría esclerosis múltiple.
En cuanto a la sacarina, otro tipo de edulcorante, el experto recordó que es un producto prohibido en Japón desde el año 1980 por producir cáncer.
En el caso de la sucralosa, Rojas Montoya explicó que esta sustancia tiene una molécula de cloro que al llegar al estómago rompe el equilibrio al matar a las bacterias benéficas y permitir que las tóxicas se reproduzcan, invadan el intestino y dañen los tejidos, generando una baja en el sistema inmunológico.
STEVIA, PRODUCTO NATURAL ADECUADO
A su juicio, el producto adecuado para reemplazar ese tipo de endulzantes es la stevia, en la elaboración de refrescos y bebidas.
Sin embargo, dijo, en algunos casos debe usarse no como reemplazante absoluto del azúcar de caña sino en una proporción similar de ésta, como por ejemplo en la elaboración de panetones, porque por sí sola no permite la fermentación de la levadura y no dejaría que la masa del producto se eleve.
"La stevia no solo es buena para evitar las calorías del ázucar si la persona está haciendo dieta, sino que también regula el nivel de glucosa en la sangre y la producción de insulina del organismo", señaló a la agencia Andina.
Empero, el especialista advirtió que debe tenerse cuidado con la stevia de procedencia boliviana, porque se ha denunciado que este producto está siendo mezclado con sacarina.
Según los cálculos hechos, se necesitan 700,000 toneladas métricas de stevia en polvo al año para el reemplazo del azúcar, lo que significa que debería haber más de un millón de hectáreas de sembríos, pero actualmente en el Perú solo hay 25,000 hectáreas que producen algo menos de 10,000 toneladas.
Rojas Montoya, catedrático de la Universidad Nacional Agraria La Molina, posee un doctorado en nutrición y trabaja investigando la stevia desde el año 1997. Es autor del libro "Stevia, edulcorante orgánico del siglo XXI".
ANDINA
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