En el Día Mundial del Riñón les presentamos algunas recomendaciones para cuidar estos órganos y prevenir la temible insuficiencia renal.
El agua y la sal en exceso pueden hacer daño a uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo: el riñón.
Aunque se habla del día del riñón en singular, en realidad son dos los encargados de filtrar y depurar casi 5 litros de sangre en 40 vueltas: en total 180 litros de sangre al día, eliminan toxinas y produce elementos importantes para el normal funcionamiento del organismo.
El 60 por ciento del cuerpo humano es agua y no debemos exceder esta medida, mucho de este líquido se encuentra en las venas y arterias. El agua en la sangre se llama plasma. En cantidades altas esta sangre causará que los riñones trabajen mucho para filtrar este elemento.
Christian León, médico nefrólogo asistente del Hospital Cayetano Heredia explcia que una persona que lleva una vida sedentaria debe consumir no más de litro y medio a dos litros de agua. Si la persona tiene una actividad deportiva de moderada a intensa el consumo es mayor.
Cuidado. La sal favorece la retención de agua en la sangre. Consumir mucha agua directamente también hace que los riñones envejezcan más rápido y provoquen una insuficiencia renal.
La sal y el agua son elementos cotidianos, los escogimos por eso. En realidad cualquier alimento debe ser consumido de manera equilibrada. Por eso evite los excesos en comidas grasosas, carnes o productos procesados. Prefiera siempre los vegetales.
Llevar una vida sana, hacer ejercicios y evitar el cigarro o el alcohol ayudarán a cuidar sus riñones. Los pasos previos a una insuficiencia renal son la hipertensión arterial, la diabetes y el sobrepeso, enfermedades por la falta de límite en lo que se come.
A partir de los 40 años acuda a su médico para verificar el normal funcionamiento de sus riñones. Regule su ingesta de sal y agua. Adoptar estilos de vida saludables hará que usted y sus riñones funcionen perfectamente.
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