En el Día Mundial del Alzheimer, destacamos la importancia de un diagnóstico precoz para dar calidad de vida a un paciente que pierde la memoria de forma progresiva e irreversible.
El Alzheimer es el deterioro progresivo de la memoria, una enfermedad que implica también un cambio conductual y psicológico. Alrededor de 250 mil peruanos lo padecen, según cifras del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN).
El neurólogo Danilo Sánchez, vocero de esta entidad adscrita al Ministerio de Salud (Minsa), explica que la enfermedad es más frecuente en adultos mayores, aunque también puede registrarse a edades más tempranas. "Un 80 % de casos se da en personas que han pasado los 65 años y un 20 % en menores de 65 años".
Todavía no existe una cura para el Alzheimer por eso la prioridad es un diagnóstico precoz. Más allá de los olvidos benignos hay que prestar atención a algunos signos de alerta, señala el especialista. "Ya no se preocupan de seguir mejorando su desempeño laboral, personal y social. Hay un olvido de su persona".
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alzheimer es la causa de demencia más común, acapara entre un 60 % y un 70 % de los casos. Por eso la lucha también está dirigida a prevenir factores de riesgo. "El primer factor es la edad. Otros factores como el estrés, sustancias tóxicas, el uso de alcohol, enfermedades hepáticas y cardiacas", precisa el médico neurólogo.
De acuerdo a Sánchez, mantener al cerebro en actividad puede retrasar las enfermedades neurodegenerativas como la demencia relacionada al Alzheimer. "Se habla de gimnasia cerebral. Si es un artista, pinta, que trate de mantener esa actividad que domina". Con el tiempo, hasta la capacidad de realizar las tareas más simples como una rutina de higiene personal.
Lo importante es dar calidad de vida al paciente, pues en una fase severa y terminal, la persona llega a una dependencia total, pierde la capacidad cognitiva e incluso puede quedar postrado. Por otro lado es muy esforzada la función del llamado "cuidador" y también es costosa la medicación que acompaña el tratamiento.
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