El consumo de ají y rocoto, dos alimentos picantes muy comunes, ha sido objeto de diversos estudios por sus posibles efectos en la salud. Se ha identificado en ellos una sustancia llamada capsaicina que podría influir en diferentes aspectos del bienestar. ¿Qué beneficios aporta incluir comidas picantes en la dieta?
El ají y el rocoto, ingredientes tradicionales en muchas comidas, no solo aportan sabor y picor a los platos, sino que también son una fuente importante de beneficios para la salud. Según el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, estos alimentos destacan por su contenido de vitaminas, antioxidantes y una sustancia llamada capsaicina, que es la responsable del característico picor que generan.
Diversas investigaciones respaldan estas afirmaciones. Un estudio publicado en marzo de 2022 en la revista estadounidense de cardiología preventiva reveló que una dieta rica en alimentos picantes se asocia con un menor riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes. Además, las personas que consumían ajíes picantes con regularidad tenían un 25 % menos de probabilidad de morir de forma prematura, en comparación con quienes rara vez o nunca los incluían en su alimentación. Esto se debe tanto a los antioxidantes presentes en el ají como a la acción de la capsaicina.
El Dr. Huerta destaca, además, que existen cremas a base de la capsaicina que se utilizan para aliviar el dolor de ciertas enfermedades, como el herpes zóster. Esta afección puede dejar una secuela dolorosa conocida como neuralgia postherpética, que provoca una sensación de ardor en la piel. En estos casos, las cremas con capsaicina ayudan a reducir la molestia.
Por otro lado, es importante destacar que el mayor beneficio del picante se obtiene al consumirlo en su forma más natural. Las investigaciones indican que los ajíes y rocotos frescos son las mejores fuentes de polifenoles, flavonoides y vitaminas. Por ello, se recomienda evitar las versiones envasadas o procesadas, que pueden perder parte de sus propiedades nutricionales.
Sin embargo, no todas las personas reaccionan igual al consumo de picantes. Así como algunos no toleran la lactosa, también hay quienes pueden experimentar molestias digestivas al consumir ají o rocoto. En ese sentido, el Dr. Huerta señala que si una persona no está acostumbrada o no tolera este tipo de alimentos, no hay necesidad de incorporarlos a la dieta solo por sus beneficios.