Aunque no lo parezca, tu vida sexual puede ser la primera en verse afectada cuando el azúcar en sangre está fuera de control. Conocer esta conexión puede ayudarte a prevenir complicaciones.
Muchas personas no saben que tienen el azúcar alta en la sangre hasta que empiezan a tener problemas en su vida sexual. Hombres y mujeres acuden al médico porque sienten dolor al tener relaciones, falta de deseo o dificultades para lograr una erección. Según el Dr. Elmer Huerta, asesor médico de RPP, estos síntomas pueden ser las primeras señales de una prediabetes o diabetes no diagnosticada.
Cuando el azúcar en la sangre está elevada por mucho tiempo, afecta la circulación, los nervios y las hormonas. En las mujeres puede causar sequedad vaginal, molestias durante las relaciones sexuales e infecciones frecuentes. En los hombres puede provocar niveles bajos de testosterona, lo que afecta su deseo y rendimiento sexual.
Por eso, el Dr. Huerta considera que la vida sexual de una persona puede ser una “alerta temprana” de que algo no anda bien con el azúcar en la sangre, inclusive mucho antes de que aparezcan otros síntomas más conocidos de la diabetes.
¿Cómo saber si tengo el azúcar alto?
Según el Dr. Huerta, hay dos formas sencillas y confiables de saber si tienes el azúcar elevado en la sangre.
La primera es la glucosa en ayunas. Esta prueba se realiza por la mañana, antes de haber comido nada. Consiste en pincharse el dedo para obtener una pequeña gota de sangre. El resultado muestra cuánta glucosa tienes en ese momento. Un valor normal debe ser menor de 100 mg/dL.
La segunda forma es mediante un análisis de laboratorio llamado hemoglobina A1c, también conocida como hemoglobina glicosilada. Esta prueba muestra el promedio de azúcar que has tenido en los últimos tres meses. Es una herramienta muy útil para detectar casos de prediabetes o diabetes que aún no han dado síntomas evidentes.
Ambas pruebas son accesibles, rápidas y forman parte del chequeo de salud que cualquier persona debería hacerse al menos una vez al año, especialmente si presenta síntomas poco comunes como cambios en la vida sexual.
Un dato esperanzador
En una reciente reunión de la Endocrine Society, se presentó un estudio en hombres con diabetes y obesidad. Se les dio un tratamiento con medicamentos GLP-1 (como la semaglutida), lo que les ayudó a bajar de peso y aumentar sus niveles de testosterona significativamente, del 53% al 77%. Esto muestra que controlar el azúcar y el peso puede mejorar también la función sexual.
En resumen, si una persona empieza a notar cambios en su vida sexual sin una razón clara, es buena idea hacerse una prueba de azúcar. Detectar el problema a tiempo puede hacer una gran diferencia en la salud y la calidad de vida.
Noticias, entretenimiento en vivo, debates intensos sobre fútbol y más. ¡Entra ya! 👇