Holde Rohde, investigador de la clínica Hamburgo, cuyo equipo descubrió el ADN de esta bacteria que ha causado 20 muertos, señala que nunca se conocerá origen del microorganismo.
Mientras que en España siguen las tensiones entre los agricultores y las autoridades sanitarias por el anuncio de haber encontrado en tres pepinos españoles la bacteria E. coli, en Alemania, Holde Rohde, científico de la clínica de Hamburgo, cuyo equipo descubrió el ADN de la cepa, se preocupa más en resolver los problemas en torno a este microorganismo, que ya ha causado 20 muertos.
El bacteriólogo indicó que a ciencia cierta no se sabe y es complicado conocer cómo se origina esta bacteria, que ha puesto en vilo a las autoridades sanitarias europeas.
"Me puedo imaginar que esté en algún abono orgánico. Quizá se deba a las pocas lluvias de esta primavera. Lo que otros años lava el agua, este año ha podido quedarse en la verdura. Pero no lo sabemos. Lo que me impresiona, de veras, es que aún no la hayan encontrado, pese al esfuerzo invertido. Ya no creo que se llegue a saber nunca", manifestó al diario El País de España.
Rohde considera que la enfermedad se originó en Norte de Alemania, pues los contagiados se encuentran en dicho lugar. También indicó que tiene la esperanza que la fuente de la bacteria se esté agotando.
"No estoy en absoluto seguro (de que haya acabado), para nada, pero tiendo a pensar que ya está inactiva. A nuestra clínica llegan menos infectados que antes. Parece que la campana empieza ya su línea descendente", precisó.
El especialista manifestó que su descubrimiento no servirá para curar a los pacientes durante este brote, pero sí a los casos que se presenten en futuro.
"No, desgraciadamente. Pasarán años. Solo hemos dado un primer paso. Todo lo que hacemos es mero experimento", manifestó.
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