Así lo advirtió la representante de Promoción del Ministerio de Salud, Marielena Flores, quien dijo que en un futuro los menores podrán tener problemas de adapatación.
Un crecimiento menor a los
Cuando los niños se muestran irritables, apáticos, callados o prefieren quedarse quietos antes de jugar, podríamos estar ante uno de estos casos; en cambio, un bebé saludable es despierto, hiperactivo, atento, y cada día está cambiando.
Para Flores, este comportamiento es sólo el comienzo de una vida limitada en las relaciones sociales y en la competitividad laboral, pues en el futuro estos niños y niñas pueden presentar graves problemas de adaptación y aprendizaje.
Del mismo modo, reveló que un insuficiente desarrollo neural del infante conlleva a una baja defensa en su organismo. "Padecerán de más enfermedades en comparación de un niño saludable, y su recuperación será mucho más lenta. Lamentablemente, de grandes no obtendrán un nivel de aprendizaje deseado".
Hijos saludables con chequeo continuo
Flores añadió que el insuficiente desarrollo neural puede evitarse con un continuo chequeo de los niños y niñas, desde que nacen hasta los tres años de vida, en el Servicio gratuito de "Control del Niño Sano" que ofrecen todos los establecimientos de salud del ministerio.
La especialista invocó a los padres de familia, acudir con sus hijos a los 11 controles durante el primer año de vida, y a 8 controles en el segundo. La cantidad de visitas se disminuye hasta llegar a la adolescencia.
Advirtió que se ha evidenciado una baja en la cobertura por este servicio, ya que las madres, padres o tutores abandonan los controles porque no reconocen su importancia.
"Los padres tienen la gran responsabilidad del cuidado infantil de sus hijos, por lo tanto, deben preocuparse por su bienestar continuando con este chequeo médico integral" añadió.
Agregó que en el servicio de Control del Niño Sano los padres se benefician con la consejería nutricional (como la utilización de colores atractivos en las comidas), la evaluación del desarrollo óseo, orientación para optimizar el vínculo madre e hijo, y promover condiciones de vida saludables, inclusive desde la concepción.
Detalló que un niño saludable a término de gestación, es decir, que cumplió con el tiempo fijado para su desarrollo, debe pesar entre 3 y 3.5 kilos, cantidad que debe triplicarse en el primer año, mientras que su talla debe alcanzar los
Se sustenta en tres ejes de intervención: Desarrollo de Capacidades Humanas y Respeto de los Derechos Fundamentales, Promoción de Oportunidades y Capacidades Económicas, y Establecimiento de una Red de Protección Social, bajo la dirección de
Comparte esta noticia