Estudios señalan que la gente bosteza más cuando sus seres queridos lo hacen. Cuando más fuerte es el vínculo, más se bosteza.
Un estudio realizado en Italia determinó que la gente bosteza por empatía, es decir, mientras más fuerte es el vínculo entre las personas, más se contagia el bostezo.
Los resultados mostraron que el ritmo del contagio de los bostezos es mayor en primer lugar con parientes, en segundo lugar con amigos, conocidos y por último desconocidos.
Los autores del estudio, Ivan Norsica e Elisabetta Papalagi, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Pisa y del Instituto de ciencias cognitivas y tecnologías de Roma, respectivamente, señalan que el bostezo se trata de un mecanismo para compartir emociones.
Según el informe, el bostezo es una forma de solidarizarse con las personas que experimentan una sensación, que en este caso, se suele relacionar con estrés, ansiedad, aburrimiento o fatiga.
Los científicos recopilaron distintas variables, tales como las relaciones de los sujetos entre sí, los países de origen, géneros y estilos de bostezo.
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