La aspirina, además de ser un analgésico que frena las enfermedades cardiovasculares, también ayuda a prevenir lesiones hepáticas, reveló un estudio.
La aspirina, además de ser un analgésico cuyos efectos anticoagulantes frenan las enfermedades cardiovasculares, también ayuda a prevenir lesiones hepáticas, reveló un estudio divulgado hoy por la revista Journal of Clinical Investigation.
Según científicos de la Universidad de Yale, una simple aspirina puede impedir lesiones en el hígado de millones de personas que sufren los efectos secundarios de medicamentos, así como de otras enfermedades vinculadas al consumo de alcohol y la obesidad.
Los investigadores indicaron que en pruebas realizadas en ratones la aspirina redujo la tasa de mortalidad causada por sobredosis de acetaminofeno, cuyo nombre comercial en algunos países es Tylenol.
El estudio también demostró un efecto similar al de la aspirina en un tipo de moléculas que se conocen como "antagonistas TLR" y que bloquean receptores que activan la inflamación.
Al demostrarse un mejor resultado contra la inflamación producida por una lesión, el estudio sugiere que la aspirina ayuda a prevenir y tratar lesiones hepáticas causadas por agentes no infecciosos, dijo Wajahat Mehal, profesor del Departamento de Inmunobiología de la Escuela de Medicina de Yale.
El científico añadió que "muchos agentes como las drogas y el alcohol causan lesiones hepáticas", y precisó que han descubierto "dos formas de bloquear el proceso responsable de esas lesiones".
Mehal añadió que la estrategia es ahora "administrar la aspirina diariamente para impedir las lesiones hepáticas, y si estas ocurren acudir a los antagonistas TLR para tratarlas".
Según el inmunólogo, el descubrimiento ofrece la "muy buena posibilidad de reducir el dolor y el sufrimiento de muchos pacientes con enfermedades hepáticas". EFE
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