La anemia en el Perú es un problema de salud pública. En medio de la coyuntura actual, es importante evitar el traslado innecesario de personas a centros de salud donde el riesgo de contagio es alto.
La anemia en el Perú es un problema de salud pública. La Organización de Naciones Unidas a través del Programa de Alimentos de la ONU destacó que el 50% de las causas de anemia en el mundo es el déficit de hierro debido al bajo consumo del mismo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 40% de las mujeres gestantes sufren de anemia. En el Perú existe una prevalencia de anemia que se aproxima al 45% en niños menores de 3 años, 21% en mujeres en edad fértil siendo no menos importante en los pacientes con enfermedades crónicas como los portadores de cáncer y/o falla cardíaca en los que se ha demostrado un empeoramiento de su pronóstico relacionado con la anemia.
Muchos de estos casos cuando llegan a niveles moderados a severos son tratados con transfusiones de sangre para mejorar la salud del individuo afectado ante la necesidad de elevar rápidamente los niveles de hemoglobina. Sin embargo, en el largo plazo este procedimiento con todos los riesgos que conlleva no corrige el problema y a las pocas semanas el paciente padece nuevamente de esta patología.
En medio de la coyuntura actual en el que el mundo entero lucha por contener la propagación del nuevo coronavirus COVID-19, es importante evitar el traslado innecesario de personas a centros de salud donde el riesgo de contagio es alto. Si un paciente de anemia requiere de subir sus niveles de hemoglobina, existe otra alternativa a las transfusiones sanguíneas.
Patient Blood Management
Patient Blood Management es una estrategia que busca el uso adecuado de los productos derivados de la sangre en beneficio del paciente. Consiste en abordar tres pilares principales y en nuestro medio el primero es fundamental ya que consiste en la optimización del volumen sanguíneo por medio de la detección, prevención y tratamiento de la anemia y es allí donde debemos aprovechar todas las alternativas diagnósticas y terapéuticas. Diagnosticar adecuadamente la anemia ferropénica es vital para determinar si se debe utilizar altas dosis de hierro en caso que él o la paciente lo requiera, por ejemplo durante el embarazo una paciente va a requerir 1,260 mg de hierro, tomemos en cuenta que sabemos que la mujer peruana ya inicia su embarazo anémica por consecuencia al final del embarazo tiene más
posibilidades de requerir una transfusión y peor aún tiene 2.36 veces más posibilidades de morir si llega a la anemia severa lo cual se puede prevenir. Por otro lado un paciente oncológico y un paciente con falla cardiaca tienen una prevalencia de anemia de aproximadamente un 50% de los casos.
Vemos un común denominador mencionado al inicio, la deficiencia de hierro, nos quedamos cortos en algunos casos como los arriba mencionados que requieren altas dosis de hierro que en estos tiempos se pueden administrar en una sola dosis de 15 minutos en forma segura logrando llegar a la hemoglobina objetivo en un periodo corto de tiempo y repletando además los depósitos de hierro disminuyendo así la posibilidad de que la hemoglobina caiga nuevamente manteniendo al paciente estable, oxigenado con menos riesgos y mejor calidad de vida.
Beneficios ante la COVID-19
Está demostrada la relación del hierro con la depresión del sistema inmunológico, la anemia es un factor de riesgo frente al nuevo coronavirus por lo que toda acción de prevención será vital. Optar por esta nueva alternativa no solo ayuda a mejorar la salud del paciente haciéndolo inmunológicamente más fuerte, permite una menor exposición de las personas vulnerables como gestantes, pacientes oncológicos, cardiópatas, con sangrado digestivo, bariátricos, etc. Otro beneficio es que al administrarlo en forma rápida ayuda a lograr el menor hacinamiento hospitalario en el país, un factor fundamental en épocas de pandemia.
“Para una madre que está cerca a la labor de parto, momento en el que los niveles de hemoglobina caen lo cual tiende a exacerbarse en el post parto, se requiere elevar los niveles de Hemoglobina; muchos médicos deciden transfundir innecesariamente sin considerar otras opciones. Los médicos debemos copiar las experiencias de otros países donde se ha implementado el PBM, más aún en el Perú que tenía ya un déficit de aproximadamente 400,000 unidades de sangre antes de la COVID-19. La Transfusión Sanguínea no es mala, permite salvar vidas pero debe estar bien indicada. Por una intervención tardía se termina transfundiendo pacientes con anemia ferropénica pudiendo evitarse dicha práctica, hoy en día en que se busca evitar el hacinamiento y la exposición innecesaria ante la pandemia se deben agotar todas las alternativas terapéuticas y el PBM es una de ellas”, señaló Enrique Argumanis Sánchez, médico especializado Hematología.
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