Según ONUSIDA, los condones son efectivos en el 98 % de los casos si se usan correcta y sistemáticamente.
El condón masculino de látex, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los principales métodos de protección contra el contagio del VIH/Sida y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Los jóvenes recurren a menudo a este método de protección, pues es relativamente poco costoso y por lo general no tiene efectos secundarios, salvo que el varón sea alérgico al látex.
De acuerdo a un informe de la ONUSIDA, para las personas ya infectadas por
el VIH, el uso del preservativo durante el acto sexual sigue siendo extremadamente importante, tanto para evitar la transmisión continuada como para prevenir la reinfección por el VIH, que podría agravar aún más su estado.
A continuación algunas verdades y mitos acerca del condón, su uso y eficacia:
1. Según ONUSIDA, los condones son efectivos en el 98 % de los casos si se usan correcta y sistemáticamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda reducir la cantidad de compañeros sexuales y la circuncisión, como una forma de reducir el riesgo de transmisión del VIH.
3. No es cierto que usar dos condones superpuestos (ya sea dos masculinos juntos o uno masculino el hombre y uno femenino la mujer) aumente la protección durante el acto sexual. La fricción del látex puede provocar roturas.
5. Si se utilizan lubricantes, deben ser de base acuosa y no oleosa, porque puede provocar la disolución del látex o causar reacciones cutáneas.
6. El condón debe colocarse antes de la penetración, cuando el pene está erecto.
8. Tampoco utilizar un preservativo que haya sido sometido a altas temperaturas o si presenta cambios en su color o textura.
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