Bióloga del Instituto Nacional de Salud (INS), María Beltrán Fabián, afirmó que al observar los primeros síntomas se debe acudir de inmediato a un establecimiento de salud.
Las personas que concurren masivamente a piscinas y playas que no tienen una limpieza adecuada corren el riesgo de contraer enfermedades que afectan directamente el sistema nervioso central, así como problemas oculares y cutáneos, debido a agentes infecciosos conocidos como amebas.
Estos microbios pueden ingresar por las vías nasales y los ojos, causando abruptamente fiebre alta y malestar general, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, rigidez del cuello, fotofobia o rechazo a la luz, entre otros males.
La bióloga del Instituto Nacional de Salud (INS), María Beltrán Fabián, afirmó que al observar los primeros síntomas se debe acudir de inmediato a un establecimiento de salud.
Agregó que las amebas se encuentran también en la tierra o arena, aire, agua dulce y salada así como en la vegetación; por ello es importante que la población evite las piscinas o playas no saludables.
Medidas preventivas
- Evitar las piscinas con materia orgánica y mayor afluencia de público.
- Evitar hacer deportes acuáticos en aguas termales, lagos o piscinas contaminadas y con aglomeración de gente.
- Evitar el contacto con los animales e ingerir alimentos en las piscinas o playas.
- Durante el baño no debe usar los lentes de contacto.
- Si presenta dolor de cabeza, fotofobia, rigidez de la nuca después de haberse bañado en la playa o piscina, acuda sin demora al establecimiento de salud más cercano.
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