A lo largo de estos casi 11 meses de conocer a la COVID-19, una de las interrogantes más realizadas es cuántos meses duran los anticuerpos generados tras la infección en nuestro organismo. Especialistas comentan lo que se conoce hasta el momento en la bibliografía científica.
Aunque parezca mucho más tiempo, solo conocemos a la COVID-19 desde hace menos de 11 meses, un periodo que parece aún más largo con la cantidad de nueva información que seguimos aprendiendo día a día. Entre ellas, una de las que más interesan a la población es el tema de los anticuerpos: ¿cuánto tiempo somos inmunes al nuevo coronavirus tras superar la infección?
El neumólogo de Clínica Internacional Jorge Saravia menciona que este es un tema todavía en discusión.
“No se llega todavía a determinar cuánto es el tiempo, lo que sí hay es un estudio muy interesante en España donde el 60% de los pacientes que se infectaron con SARS Cov-2 tenían una respuesta potente al anticuerpo, pero al cabo de los 3 meses había bajado en un 16%. […] Hay un estudio bien interesante que saca el Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (en octubre) que confirmó que 63 de las 64 personas que dieron positivo desarrolló un anticuerpo durante el primer mes de infección”, comenta.
Por su parte, el médico intensivista Manuel Mayorga, también director nacional de la facultad de Salud de la Universidad Privada del Norte, explica que al tratarse de una enfermedad emergente y de aparición reciente, “la información es parcial e incompleta”.
“Por el momento sabemos que los pacientes que se infectaron generan anticuerpos detectables en sangre por lo menos durante 6 meses. También sabemos de más de dos anticuerpos cuya permanencia en sangre aparentemente es de pocos meses. De manera adicional, se activa la llamada inmunidad celular a través de los linfocitos T de manera tal que se generó una especie de memoria inmunológica, la que eventualmente permitiría que frente a una nueva exposición al virus se pueda desencadenar una respuesta de experiencia igual o mayor que el anterior. Esta última respuesta inmune permitiría evitar el desarrollo de una nueva enfermedad o por lo menos reducir la posibilidad de desarrollar una forma grave de la enfermedad”, sostiene.
El médico epidemiólogo Manuel Loayza, docente de posgrado de la Universidad Norbert Wiener, resalta que “la duración y la fuerza de la respuesta inmune todavía no está muy clara”.
“Una investigación informó que cerca del 70% de los pacientes sintomáticos mantienen anticuerpos neutralizados al menos durante 5 o 7 meses después de la infección. Algunas investigaciones que se vienen desarrollando encontraron que las personas que tienen infecciones por coronavirus pero nunca desarrollan síntomas podrían contar con respuestas inmunes más débiles”, afirma.
INMUNOGLOBULINAS M Y G: ¿QUÉ SIGNIFICAN?
Elmer Huerta, Consejero de RPP Noticias y especialista en Salud Pública, explica que cuando un virus entra a nuestro cuerpo, ya sea del nuevo coronavirus u otro, provoca una reacción de nuestro sistema inmunológico.
“Los leucocitos producen armas teledirigidas que se llaman anticuerpos. Apenas el cuerpo detecta que hay un extraño virus, en este caso el nuevo coronavirus, empieza la producción de anticuerpos y más o menos al día 5 o 7 de la infección sale la armada grande, que son unos anticuerpos gigantes que tienen la letra M (anticuerpos M o inmunoglobulina M), que son una fuerza de choque gigantesca. Una semana después, sale una caballería más ligera, los anticuerpos G. […] Los anticuerpos M indican que una infección es reciente, que se acaba de producir; la G, que no es reciente", menciona.
Mayorga resalta que “las pruebas serológicas son útiles para los estudios de seroprevalencias en poblaciones para determinar cuántas personas de una determinada población se infectó, con la finalidad de implementar y focalizar estrategias de salud pública”.
“También son útiles como pruebas diagnósticas complementarias en pacientes individuales que se presentan a la consulta luego de la primera semana de haber iniciado los síntomas y en quienes la prueba molecular puede salir negativa. Finalmente, estas pruebas rápidas o serológicas se utilizan también para la selección de donantes de plasma para los ensayos clínicos que se encuentran realizando con personas que ya tuvieron infección para tratar pacientes COVID-19”, menciona.
Loayza afirma que el cuerpo fabrica distintos tipos de anticuerpos para luchar contra diversos agentes. “Los dos anticuerpos que se generan frente al nuevo coronavirus se conocen como inmunoglobulina M e inmunoglobulina G, que son los que dan inmunidad a las personas”.
“La inmunoglobulina M refleja que hay una infección aguda, mientras que la inmunoglobulina G es el recuerdo de una enfermedad pasajera, el cuerpo está alerta ante su nueva presencia. La inmunoglobulina M puede darse a partir del día 7 y puede estar en niveles más altos del día 2 al 14 mientras que el G se detecta más tardíamente a partir del día 15 al 20”, sostiene.
REINFECCIÓN EN CASOS DE CORONAVIRUS
Saravia resalta que si bien aún no se conoce información sobre la inmunidad en células T, “todo esto está basado sobre la inmunidad de células B”.
“Las células T son las que tienen memoria y el tema también está incierto. Todavía no se puede determinar cuál sería la memoria. Si bien es cierto que es un SARS CoV-2, parece que las personas que han hecho SARS CoV-1 también crearía como una cierta memoria al SARS CoV-2. Se habla de que ciertas proteínas de este virus están presentes en el virus de la gripe, lo que estaría transmitiendo un cierto grado de memoria en células T, por eso es que también se está insistiendo mucho en lo que es la vacunación de la gripe, porque también como que crearía cierta memoria”, comenta.
Mayorga sostiene que ya se han publicado, en la literatura científica internacional, varios casos de reinfección por COVID-19.
“Alrededor de 25 casos documentados en la literatura, es decir, personas que tuvieron la enfermedad hace varios meses, sanaron y posteriormente volvieron a infectarse. En los casos que han sido publicados se ha podido identificar que se trataba de un coronavirus con algunas características genéticas diferentes al virus original que produjo la primera infección, es decir, el virus ha mutado. Incluso hace unas semanas se ha reportado la primera muerte a consecuencia de una infección por coronavirus en una persona de 89 años en los Países Bajos, que además padecía de una severa enfermedad de la médula ósea. En todo caso por el momento, estos casos publicados parecen ser sólo la excepción a la regla de que la mayoría de las personas que ya tuvieron interacción no vuelven a contraerla y en los pocos casos reportados estamos hablando de situaciones excepcionales en los que la nueva infección fue menos grave que la original de la primera infección”, explica.
Finalmente, Loayza sostiene que sí es posible que ocurra una reinfección del virus de la COVID-19 en las personas.
“Todavía hay preguntas que los científicos tratan de responder, incluyendo quién tiene más probabilidades de volver a contagiarse y cuánto tiempo protegen los anticuerpos a las personas de una infección por coronavirus. Al parecer, la cantidad de anticuerpos es mínima y permitiría una reinfección”, sostiene, y añade que al parecer los asintomáticos y los que tuvieron una infección leve tienen menos anticuerpos detectables.
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