En muchos lugares del país aún rige la idea de que "la letra con sangre entra", advierte experto del Minsa.
Detrás de los problemas psicológicos que se presentan en los menores puede haber maltrato físico en casa. Así lo advirtió el doctor Carlos Bromley Coloma, director ejecutivo de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa).
En ese sentido resaltó que es necesario sensibilizar a los profesionales de la salud que atienden a niños y niñas con problemas de daño físico, para que indaguen a profundidad cómo ocurrió este daño.
“No hay que pensar que un niño con daño físico, se cayó o tropezó y se golpeó contra algo, tenemos que ir más allá y eso lo hemos entendido en el Minsa", indicó.
Bromley Coloma recordó que en muchos lugares del país aún rige la idea de que “la letra con sangre entra” y que, por ejemplo, los niños que no controlan sus esfínteres son sentados en ladrillos calientes y sufren quemaduras; además del uso de látigos, costumbres que se deben desterrar con prontitud.
Agregó que si bien la forma más común para atender a las víctimas es su atención en los servicios de salud, eso no es suficiente; el reto es adelantarse a los hechos y trazar estrategias para prevenir el maltrato, trabajar con los padres de familia y enseñarles lo que significa el maltrato y las graves consecuencia que deja en los menores.
“Sabemos ahora que muchos trastornos en la adolescencia, juventud y adultez tienen que ver con el maltrato, más aún si hubo maltrato sexual que se expresa de diferentes formas tanto en el abuso como en la explotación sexual, la pornografía infantil; son temas que deben abordarse con inteligencia y entereza. Este tipo de violencia no es un juego y en muchos países es considerado delito”, indicó el funcionario.
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