Grupo de activistas de PETA (Gente por un Tratamiento Ético de los Animales), realizaron una protesta frente a la Casa Blanca enfatizando los beneficios saludables y éticos de una cena vegetariana.
Activistas vegetarianas y veganas reivindicaron hoy frente a la Casa Blanca el "pavo de tofu" como una alternativa culinaria a lo que ellas llaman la "crueldad" de comer pavo relleno durante la cena familiar del Día de Acción de Gracias.
Un grupo de jóvenes del grupo PETA (Gente por un Tratamiento Ético de los Animales) se disfrazaron de "colonos" modernos, con vestidos de época por encima de la rodilla y tacones altos, para mostrar los beneficios saludables y éticos de una cena vegetariana.
"Hay una forma fácil de celebrar el Día de Acción de Gracias sin crueldad. Se puede cenar "pavo de tofu".
Es elegir entre algo que no es cruel y un cadáver en medio de la mesa del día de Acción de Gracias", señaló a Efe una de las activistas, Laura Chamberlian.
El pavo es el plato principal del menú de la celebración másfamiliar del año en EE.UU. para un 88% de los estadounidenses, según la Federación Nacional del Pavo.
Aunque el origen de por qué se prefiere este animal sobre la mesa no está claro, el ritual de cocinarlo y de unir a la familia a su alrededor en la mesa conmemora la primera cosecha obtenida por los colonos británicos que desembarcaron en Nueva Inglaterra en el siglo
XVII.
Sin embargo, las alternativas vegetarianas, basadas fundamentalmente en un tofu, que intenta imitar la textura de la carne de ave, ganan adeptos entre estadounidenses y activistas a favor de la protección de animales como Chamberlain.
La joven de Carolina del Norte, que se crió como vegetariana y desde hace tres años decidió ser vegana (un estilo de vida que rechaza el uso de animales para la ciencia, el consumo o la moda), viajó a Washington para la protesta de hoy, donde también regaló productos de tofu.
Para la cena de Acción de Gracias, ella y otros vegetarianos y veganos elegirán ese menú especial "por la salud, el medio ambiente", pero sobre todo por "lo que la gente no sabe" sobre cómo son tratados los pavos en granjas, señaló a Efe, la organizadora en Washington de PETA, Katie Erth.
"Antes de que los pavos se conviertan en una pieza central de la cena, están agolpados en jaulas tan pequeñas que apenas pueden darse la vuelta, en un cobertizo mugriento, donde la única luz del sol que van a ver va a ser la que vean en un camión de camino al matadero", detalla.
Chamberlain manifestó también sus deseos para que algún día la Casa Blanca se una a esos menús en el Día de Acción de Gracias, como lo han hecho algunas celebridades como la presentadora de televisión Oprah Winfrey, que siguió una dieta vegana.
EFE
Comparte esta noticia