Es necesaria la aplicación de medidas de saneamiento ambiental. Agua y alimentos contaminados, el hacinamiento y el mal manejo de las excretas son un riesgo.
Las zonas afectadas por El Niño costero tienen un común denominador: el colapso del agua y desagüe, el hacinamiento, la falta de higiene personal y la mala manipulación de los alimentos. Las condiciones están dadas para que pueda surgir un brote de cólera, enfermedad que en 1991 atacó al Perú y dejó miles de muertos.
¿Qué es?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria Vibrio cholerae. Tiene un periodo de incubación corto, entre menos de un día y cinco días.
"El problema es la limpieza, porque el cólera se presenta donde no hay limpieza", comenta el médico internista Juan Carlos Benites.
La bacteria causa una diarrea abundante que conduce con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata oportunamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos.
"La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae no presentan síntomas, aunque la bacteria esté presente en sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección. En el 80% de las personas que presentan síntomas estos son de leves a moderados; un 20 % padece diarrea acuosa aguda con deshidratación grave. Si no se da tratamiento, esta puede ocasionar la muerte", precisa el organismo sanitario mundial.
¿Se puede prevenir?
Es necesaria la intervención de las autoridades de salud para aplicar medidas de saneamiento ambiental, que considere el restablecimiento de las redes de agua y desagüe, básico para que la población damnificada practique medidas esenciales como el lavado de manos y la correcta limpieza de los alimentos.
Asimismo, esas condiciones de saneamiento dignas implican el manejo de las excretas (heces fecales) y de la basura, para evitar focos infecciosos.
Las vacunas orales también son una alternativa preventiva que el Ministerio de Salud (Minsa) debería considerar para proteger a los damnificados, sugiere Benites.
Más propensos
De acuerdo al doctor Benites, las personas damnificadas corren un mayor riesgo de contraer cólera, por las condiciones de malnutrición en las que se encuentran, y eso explica sus defensas bajas. "Basta que una persona tenga cólera, para que el contagio se dé rápidamente".
Las complicaciones vienen cuando hay cuadros de deshidratación severa. "Pueden haber 15 cuadros de diarrea al día y también vómitos".
Tratamiento
Si hay signos de deshidratación es urgente la administración de líquidos y sales rehidratantes por vía oral o endovenosa, para evitar afectar a los riñones.
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