Existe una relación entre protocolos estrictos de lavado de manos por los médicos y el número de infecciones postquirúrgicas, concluye estudio.
Vivir bien
El cuidado en el correcto lavado de manos no solo debe ser parte de un procedimiento quirúrgico, sino también como parte de una rutina diaria.
Los riesgos tras una intervención quirúrgica son muchos como presentar infecciones severas. Un grupo de científicos ingleses concluyó que existe una relación directa entre los factores culturales de los cirujanos (frente a cuestiones rutinarias como el lavado de manos) y el número de casos de infecciones quirúrgicas en los 30 primero días después de la operación.
De acuerdo con el artículo publicado en The Lancet, los profesionales de la salud con protocolos estrictos de lavado de manos (visto en países de altos ingresos económicos) tienen 14% menos posibilidades de transmitir virus y bacterias que fomenten una infección.
El asesor médico de RPP Noticias y especialista en Salud Pública Elmer Huerta comenta que los médicos y personal de salud están capacitados para realizar el lavado de manos quirúrgico (obligatorio en la preparación para una operación), pero por temas culturales, algunos pasos son dejados de lado. “Es importante que se haga correctamente pues esto reduce las cifras de pacientes con infecciones post operatorias”, comenta.
El protocolo de lavado de manos antes de ingresar al quirófano es clave para que los materiales estériles no se contagien de virus o bacterias e ingresen a tejidos y órganos de manera fácil. “Se debe promover las prácticas saludables para evitar septicemias. La limpieza se realiza con jabón quirúrgico, una esponja nueva y un cepillo estéril para limpiar uñas deben ser pasos obligatorios”, explica.
La razón de que se utilice un procedimiento especial para el lavado de manos previo a una intervención quirúrgica es la inhibición de gérmenes que se ubican en la epidermis, así como células muertas que sirvan de medio activo para la propagación de microorganismos. Los antisépticos usados son los yodóforos o glucanato de clorhexidina.
El cuidado en el correcto lavado de manos no solo debe ser parte de un procedimiento quirúrgico, sino también como parte de una rutina diaria. Esta práctica reduce el riesgo de enfermedades diarreicas y respiratorias, así como brotes epidémicos. Si usted tiene una herida operatoria no toque la sutura sin antes lavarse las manos con agua y jabón durante mínimo 15 segundos.
El médico internista Juan Carlos Benites explica que es importante un aseo individual de calidad, pues la falta de este solo incrementa la proliferación de infecciones postoperatorias. “A veces hay medidas sencillas que pueden ser la solución a grandes problemas. Este es el caso del lavado de manos como una medida clave para prevenir complicaciones luego de una operación y que puede llevar a la muerte del paciente”, finaliza.
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