Existen hoy 10 millones de personas en tratamiento a nivel mundial y hace cinco años no había ni la mitad, asegura experto de ONUSIDA.
El fin de la epidemia de sida está en la agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para después de 2015, pero es una meta difícil de alcanzar pese a los progresos en tratamiento y reducción de muertes e infecciones.
Según expertos, se han alcanzado progresos en los dos puntos contemplados en el objetivo 6 de los ODM, que tratan de la reducción del número de muertes y la reversión o estabilización de la epidemia y el número de nuevas infecciones.
Hay logros, ya que por un lado existen hoy 10 millones de personas en tratamiento a nivel mundial y hace cinco años "no había ni la mitad", pero el objetivo fijado para 2015 es 15 millones de enfermos tratados, indicó a Efe Luiz Loures, director adjunto del Programa Conjunto de la ONU para el VIH/SIDA (ONUSIDA).
Loures considera que sobre todo se "avanzó mucho" en la cobertura de los grupos más vulnerables, como los varones homosexuales. "Estos grupos tienen más dificultad para acceder a la salud y sufren discriminación", apuntó.
Advirtió que "hay mucho que hacer" con "la inclusión de esos grupos, que es fundamental para que se pueda avanzar hacia el fin de la epidemia".
El director adjunto de ONUSIDA fue más allá al señalar que el panorama es preocupante porque las estimaciones dan cuenta que en 2020 habrá un número próximo a los 30 millones de personas que van a necesitar de tratamiento, que es "el doble de lo que se habla hoy".
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