Estudio de la Universidad Commonwealth de Virginia reveló que el riesgo del consumo de drogas y alcohol en niños adoptados se incrementa cuando existen antecedentes en los padres biológicos.
Un equipo de investigadores de la Universidad Commonwealth de Virginia, Estados Unidos, estudió el riesgo del uso indebido de drogas en más de 18 mil niños adoptados para analizar la importancia de los factores genéticos y ambientales asociados.
Gracias a un registro de adopción y bases de datos de salud de Suecia, además de información acerca del abuso de drogas de los registros médicos, los investigadores observaron que el riesgo de consumir drogas es mayor entre los niños adoptados cuyos padres biológicos tenían antecedentes de abuso de estas sustancias.
"Las personas adoptadas, nacidas entre 1950 y 1993, tuvieron una prevalencia del 4,5% de consumo de drogas, en comparación con el 2,9% en toda Suecia", explica Kenneth Kendler, autor principal del trabajo, publicado en la revista Archives of General Psychiatry.
El riesgo del consumo en los niños adoptados se incrementa cuando existen antecedentes en los padres biológicos y hermanos, pero no solo de drogas, sino también de alcoholismo, enfermedad psiquiátrica muy grave y condenas penales.
"Los niños adoptados con alto riesgo genético son más sensibles a los efectos patógenos de los ambientes familiares adversos que los que poseen un riesgo genético bajo. En otras palabras, los efectos genéticos sobre el consume de drogas son menos potentes en los entornos de bajo riesgo que en los de alto riesgo", concluyen los autores.
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