Actualmente muchas personas realizan trabajos sedentarios que implican el estar demasiadas horas sentadas frente a un ordenador, atendiendo un comercio o conduciendo largas distancias.
Las personas que realizan un trabajo sedentario y que, por tanto, tienen poca actividad física, poseen una peor condición neuromuscular, lo que puede agravar la fibromialgia, señala un estudio de la Universidad Nacional de Estudios a Distancia (España).
La fibromialgia provoca dolores crónicos de músculos, rigidez en las articulaciones, fatiga intensa, alteraciones en el sueño e incluso cuadros de ansiedad y depresión.
Actualmente muchas personas realizan trabajos sedentarios que implican el estar demasiadas horas sentadas frente a un ordenador, atendiendo un comercio o conduciendo largas distancias.
El estudio, publicado en la revista Rheumatology International, indica que trabajar es beneficioso para los pacientes, "siempre que la tarea se ajuste a la capacidad funcional", indica Miguel Ángel Vallejo, uno de los autores.
"También es negativo reducir e incluso anular prácticamente la actividad", asegura el investigador, quien apunta que dejar el trabajo reduce las capacidades físicas del paciente y además, "le supone un gran golpe, puesto que deja de sentirse útil".
La fibromialgia, que afecta fundamentalmente a las mujeres, es una dolencia controvertida ya que tiene un difícil diagnóstico y en los exámenes físicos habituales no se encuentran anomalías.
"Como se trata de una enfermedad con causas desconocida, algunos médicos cuestionan su existencia", indica el investigador.
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