Las altas concentraciones de glucosa en la sangre de la gestante pueden ocasionar malformaciones en el corazón, sistema nervioso, riñones o esqueleto del bebé.
El embarazo es una etapa de felicidad para toda mujer, sin embargo, también merece en determinadas circunstancias mayores cuidados, sobre todo si se toma la decisión de tener hijos pasados los 30 años ya que se corre el riesgo de contraer diabetes gestacional.
La doctora Evelyn Huamán, endocrinóloga del hospital Sisol de Surquillo, refiere que la diabetes gestacional es la presencia de glucosa alta durante el embarazo.
Generalmente se diagnostica en las semanas 24 a la 28 de gestación, lo que la convierte en una enfermedad silenciosa, aunque si se presentan factores de riesgo se debe hacer el examen diagnóstico en la primera visita prenatal.
“Son factores de riesgo tener más de 30 años, familiares en primer grado con diabetes, obesidad severa, haber padecido síndrome de ovario poliquístico, diabetes gestacional en embarazo previo o parto de bebé con más de 4 kilos y glucosa en el examen simple de orina”, refiere Huamán.
Con una glucosa mayor a 92mg/dl y menor de 126 mg/dl podemos diagnosticar diabetes gestacional, pero con una glucosa menor a 92mg/dl durante el primer trimestre habría que hacer el test diagnostico entre las 24 y 28 semanas.
También se puede presentar la diabetes tipo 2 con síntomas como: orina frecuente, sed constante, pérdida de peso o exceso de hambre, fatiga, irritabilidad, visión borrosa, infecciones de vejiga, vagina y piel, entre otros, apuntó la especialista.
El examen diagnostico entre las semanas 24 y 28 se hace debido a los cambios hormonales que se producen durante la gestación, los cuales hacen más resistente a la insulina y provocan en las madres normales un aumento en los niveles plasmáticos de esta hormona.
“El aumento de la resistencia insulínica pone a prueba la capacidad de secretar insulina del páncreas materno, y si esta se encuentra disminuida, ya sea por causas genéticas o adquiridas, se van a producir hiperglicemias y la expresión de la llamada diabetes gestacional”, aseguró.
La doctora Huamán, dijo que las altas concentraciones de glucosa en la sangre de la gestante pueden ocasionar malformaciones en el corazón, sistema nervioso, riñones o esqueleto del bebé, especialmente durante las primeras semanas del embarazo.
Por ello, recomendó a las gestantes acudir a sus controles prenatales con el fin de detectar síntomas y factores de riesgo, así como realizarse exámenes que descarten a tiempo esta enfermedad, mejorar su alimentación y disminuir su masa corporal antes de quedar embarazada; esto dijo, disminuirá los riesgos de contraer la diabetes gestacional.
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