Un estudio danés pone en duda que el colesterol HDL beneficie al cuidado del corazón, al contrario, advierte que -en cantidades muy altas- puede elevar el riesgo de muerte.
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HDL
Bien dicen que nada en exceso está bien. Un estudio publicado por el European Heart Journal pone en duda que el llamado 'colesterol bueno' (lipoproteínas de alta densidad - HDL) realmente beneficie al cuidado del corazón, al contrario, advierte que -en cantidades muy altas- puede elevar el riesgo de muerte.
La investigación incluyó a más de 116.000 hombres y mujeres daneses, a quienes se les tomó una muestra de sangre para determinar su nivel de colesterol, y en algunos casos el seguimiento se prolongó hasta 23 años. Durante ese tiempo fallecieron 10.000 participantes.
Se halló que la tasa de mortalidad en personas con niveles extremadamente altos de 'colesterol bueno' era un 65 % más elevada que en condiciones normales.
Pero, los mismos autores sugieren que "estos hallazgos necesitan confirmación con otros estudios", debido a que el análisis se basó en una única muestra de sangre y participaron solo personas blancas de ascendencia danesa, es decir, en poblaciones de otras etnías el resultado puede ser otro.
De acuerdo al médico cardiólogo José Manuel Sosa, ex presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología, los índices elevados de 70 a 80 % de colesterol HDL se ven en poblaciones aisladas y en el país no se ha reportado esta tendencia. "Hay una cuestión genética importante. En general, el peruano tiende a tener HDL bajo y triglicéridos altos. Hay cuestiones genéticas relacionadas".
El especialista precisa que el HDL tiene subfracciones, pero se desconoce cuál de ellas -en cuotas altas- no tiene un efecto protector.
Sosa explica que en el país, lo que sí se reporta son pacientes con HDL bajo y una mayor mortalidad. Entonces, la recomendación médica es revertir este indicador.
"Subir el HDL bueno se logra con ejercicio de forma regular, estilos de vida saludables", dice Sosa. Por ejemplo: ejercicios aeróbicos y una dieta adecuada, compuesta por más frutas, verduras, frutos secos, alimentación que se oriente a la llamada 'dieta mediterránea'.
También está probado que el vino tinto en pequeñas cantidades (una copa al día) eleva el HDL, un factor que previene los males cardiovasculares junto con un tratamiento que evite la hipertensión arterial.
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