La criopreservación del tejido ovárico es un método que se le debe brindar a las pacientes que han recibido tratamiento oncológico y deseen concebir, según experto.
Cuidar y preservar la fertilidad femenina, juega un papel importante en las pacientes con cáncer ginecológico. Según el doctor Julio César Dueñas Chacón, especialista de la clínica Procrear, la criopreservación del tejido ovárico es un método que se le debe brindar a las pacientes que han recibido tratamiento oncológico y deseen concebir.
El experto mencionó un caso en el que una paciente diagnosticada para un tratamiento de quimioterapia en grado superior, acompañado de un trasplante de medula ósea, se le extrajo vía cirugía laparoscópica el tejido de la corteza ovárica en ambos ovarios.
Siete años después se le reimplantó el tejido extraído y congelado de la paciente y poco a poco con el pasar de los meses, la función ovárica fue regresando hasta que se confirmó la ovulación. A los 15 meses de que la paciente fue sometida a este trasplante quedó embarazada y producto de ello, en marzo de este año la paciente dio a luz a un bebé sano.
Dueñas manifestó que este es el caso número 22 en el mundo mediante este procedimiento, con lo que da fe una vez más que la criopreservación ovárica y posterior restauración de la fertilidad de la paciente “es una técnica factible, la cual está evolucionando a pasos agigantados”.
Detalló que ante la creciente supervivencia de un cáncer femenino, la mujer aun puede disfrutar de su etapa reproductiva, una vez pasada la etapa de tratamiento del cáncer.
Finalmente, el especialista fue claro al sostener que la congelación del tejido ovárico en pro de la fertilidad femenina, “no puede ser considerada más como experimental y que debe ser tomada desde ya como un procedimiento clínico rutinario, en los casos que se amerite”.
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