Unas simples medidas higiénicas y de manipulación reducen los riesgos de contaminación y nos evitan posibles infecciones.
La inadecuada limpieza de las cocinas así como el lavado inapropiado de los utensilios y cubiertos se convierten en un foco favorable para la proliferación de virus que provocan enfermedades diarreicas e incluso intoxicaciones, advierten especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
En caso de los utensilios de cocina y cubiertos, detallaron que estos deben lavarse con abundante detergente o lava vajilla, y desinfectar con agua hirviendo o sumergiéndolos en solución de lejía por 15 minutos y luego enjuagar.
Mientras tanto el secado puede ser por escurrimiento ocon secador limpio. Una vez limpios los utensilios deben guardarse en un lugar protegido.
Los especialistas también refirieron que se debe tener especial cuidado con la tabla de picar, la cual preferentemente debe ser de plástico o de madera dura pero no porosa ni astillable; se debe lavar con detergente y escobilla, enjuagar y desinfectar con solución de lejía u otro desinfectante comercial. Su secado debe ser por escurrimiento y guardarse en un lugar protegido.
Pisos y mesas
En cuanto al piso, los expertos precisaron que este deber trapeado y desinfectado con regularidad, de preferencia al final del día. Con ese propósito se puede utilizar lejía disuelta en agua (una cucharadita de lejía por litro de agua) u otro desinfectante comercial.
Las superficies de las mesas y los reposteros también deben limpiarse con paño húmedo y desinfectarse con productos comerciales o solución de lejía.
Residuos
Finalmente, recomendaron colectar los residuos de la preparación de comidas en depósitos con tapa, preferentemente basculante, cuyo contenido (bolsa de plástico) debe ser retirado de la cocina de manera diaria. El recipiente de la basura debe lavarse y desinfectarse.
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