En el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, conozcamos cómo mantener controlado el nivel de azúcar en sangre.
Una buena alimentación, el ejercicio físico y una medicación adecuada son claves para frenar el avance silencioso de la diabetes, una enfermedad que se caracteriza por elevados niveles de glucosa o azúcar en sangre.
Este mal aqueja a cerca de 700 mil peruanos de 15 a más años de edad y, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), será la séptima causa de muerte en 2030, debido a complicaciones graves como las enfermedades al corazón.
Un desenlace fatal se puede evitar con un control continuo del azúcar en sangre, por medio de un glucómetro. Alberto Quintanilla, médico endocrinólogo de la Clínica Delgado, explica que algunos pacientes incluso monitorean su glucosa antes de alguna comida o bebida. Pero, ¿cómo se utiliza esta herramienta?
“Me pincho el dedo y obtengo una minúscula gota de sangre, eso lo voy a poner en un reactivo, que a su vez lo voy a poner en un aparato llamado glucómetro. Eso me dará el valor de glucosa, si el nivel es muy alto o muy bajo, se va a pedir que se tomen muestras tres o cuatro veces al día”, dice Quintanilla.
El elaborar un registro diario de las incidencias en cuanto a los niveles de azúcar en sangre, sea que suba (hiperglucemia - 180 mg/dL) o baje (hipoglucemia - 70 mg/dL), puede ayudar a predecir y prevenir los momentos en que hay un desbalance.
Según el especialista, los malos hábitos están haciendo que la enfermedad ataque a poblaciones cada vez más jóvenes. “Ahora con este boom gastronómico, con la falta de actividad física que tenemos en las zonas urbanas, la diabetes aparece a más temprana edad. Es típica a los 40 a 45 años, ahora aparece en niños de 10, 15 años”.
Por ello, la dieta es importante. Un paciente diabético debe limitar su consumo de carbohidratos, presentes en el arroz, la papa, las frutas, las menestras, entre otros.
La nutricionista Sylvia Rodríguez también aconseja leer el etiquetado de los alimentos industrializados. “Yo les recomiendo que no diga dentro de sus ingredientes, ni harina de trigo blanca ni azúcar. Tratar de irse por lo más natural, evitar los productos procesados y envasados”.
El 95 % de casos se relacionan principalmente a la obesidad y al sedentarismo. Treinta minutos de ejercicio al día previenen estos factores de riesgo, y reducen la glucosa en sangre al convertirla en energía, destaca la entrenadora personal Magaly Farfán.
“Pueden empezar caminando, trotar en cualquier lugar. Las pesas también son importantes porque aceleran el metabolismo, ayudan a tener fuerza en los músculos y combatimos la glucosa adherida al tejido muscular”.
Hay que estar siempre atentos a señales de alerta como las ganas de orinar, la excesiva sed, la visión borrosa y la pérdida de peso inesperada. También es importante un chequeo de descarte después de los 40 años, y a cualquier edad si hay antecedentes familiares u obesidad.
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