La idea es desarrollar asesoría genética, incluidas las pruebas que se pueden hacer en sangre o saliva; y establecer un centro de prevención para pacientes de alto riesgo.
El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) inició conversaciones con el City of Hope (COH) para que, próximamente, se realicen en Perú pruebas genéticas de descarte de cáncer de mama, tal como lo hizo la actriz Angelina Jolie antes de someterse a una mastectomía.
Este anuncio lo formuló Abelardo Arias, jefe de la Unidad de Genética y Biología Molecular del INEN, quien dijo que la idea es desarrollar asesoría genética –incluidas las pruebas que se pueden hacer en sangre o saliva– y establecer un centro de prevención para pacientes de alto riesgo.
El City of Hope (COH) es uno de los centros de atención más importantes de Estados Unidos y que, además, implementa terapias innovadoras para pacientes con cáncer.
El subdirector del INEN, Julio Abugattás, destacó los contactos establecidos con la institución estadounidense, señalando que el objetivo es que el City of Hope nos enseñe y transfiera tecnología para poder trabajar acá (con las pruebas).
“Nos van a entregar una "caña de pescar" en la parte de genética para aprender y trabajar a este nivel con nuestros pacientes", dijo en diálogo con El Peruano.
Consideró que será "enorme" el costo-beneficio de identificar a las personas propensas a padecer cáncer de mama o de ovario, pues se podrán aplicar tratamientos para prevenir el desarrollo de ese mal, “y hasta planificar sus vidas”.
Comentó que si el examen revela la existencia de la mutación, el siguiente paso es aplicar tratamiento contra el cáncer de mama a una persona –mujer o varón– que esté sana.
"Lo primero es conversar con la persona que presenta riesgo elevado para que interiorice lo que significa tener la mutación del gen BRCA 1 (que predispone al cáncer de mama). Hay varias acciones, algunas radicales como el caso de Angelina Jolie, quien optó por la mastectomía doble."
La alternativa a ese manejo radical sería hacer un seguimiento muy estrecho con mamografías, resonancias magnéticas y otros, explicó.
No todos deben hacerse la prueba
Abelardo Arias aclaró que "no toda persona debe hacerse la prueba y que se requiere de algunos criterios básicos". El primer paso es saber si tiene propensión a padecer el mal por razones hereditarias.
Mediante la consulta genética se investiga si un mismo tipo de cáncer se ha presentado a través de varias generaciones en una familia, la edad en la aparición del mal, personas con varias neoplasias y que se localicen en órganos dobles (riñones, senos, ojos, ovarios, etcétera).
"Si reúne estos criterios significa que la persona es la indicada para hacerse la prueba genética. En caso contrario, sería un gasto innecesario", refirió.
Explicó que el examen –aplicado con éxito desde hace 16 años en Estados Unidos– no se realiza en Perú. Su elevado costo, unos 4,000 dólares, ha sido el principal obstáculo para que en América Latina se recurra a él.
Andina
Comparte esta noticia