La pérdida de conocimiento y el coma suelen causar el fallecimiento de las victimas atrapadas en un incendio.
Salud
Tras estar expuesto ante humo tóxico, los pacientes pueden presentar o no síntomas. La prevención es importante.
Monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de azúfre. Esos son los principales gases tóxicos para la vida humana que liberó el reciente incendio en un almacén de envases de plástico de la avenida Bocanegra en el Callao. Ante la humareda tóxica, la Dirección Regional de Salud regional recomendó el uso de mascarillas y la suspensión de clases en los colegios cercanos.
El neumólogo José Luis Cabrera explica que estar expuesto a estos gases pueden producir dos tipos de daños:
1. Agudos: se presentan durante la emisión de la humareda tóxica proveniente de la combustión de los materiales
2. Xrónicos: pueden mostrar síntomas después de meses, años, hasta décadas.
“Sobre los problemas agudos, lo más resaltante es la irritación de los ojos, además de picazón y ardor de los ojos. En la nariz, comienza a destilar líquido o moco y dificultad para respirar. Cuando la inhalación es intensa puede causando mareos, náuseas y dañar tejidos cerebrales, ”, comenta.
Efectos cardiovasculares. La inhalación de humo es mortal. La pérdida de conocimiento y el coma suelen causar el fallecimiento de las victimas atrapadas en un incendio, pues la asfixia puede llevarlos a la muerte antes que las quemaduras. Cabrera menciona que las personas que tengan problemas coronarios, de hipertensión arterial y que han tenido infartos tendrían mayores consecuencias.
Tras estar expuesto ante humo tóxico, los pacientes pueden presentar o no síntomas. La prevención es importante. Si ha estado dentro del rango de acción de la humareda por más de una hora, acuda al médico. Esta última recomendación debe ser seguida, principalmente, por pacientes con diagnósticos que los predisponen a complicaciones respiratorias. Los niños, los adultos mayores y las mujeres embarazadas son lan población más vulnerable al problema.
Salud
Niños menores de 4 años y adultos mayores de 65 años, pueden presentar problemas.
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