Un reporte encontró que uno de cada tres adultos en Estados Unidos padece hipertensión (67 millones) y más de la mitad de ellos (36 millones) no la tiene bajo control.
La iniciativa "Million Hearts" lanzó un nuevo programa en Estados Unidos que busca fortalecer la cooperación entre farmacéuticos y pacientes para mantener bajo control la tensión arterial alta, condición que afecta a millones de estadounidenses.
Un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) divulgado ayer encontró que uno de cada tres adultos en Estados Unidos padece hipertensión (67 millones) y más de la mitad de ellos (36 millones) no la tiene bajo control.
El informe de Vital Signs encontró, además, que casi 22 millones de adultos en Estados Unidos saben que tienen presión arterial alta pero no la controlan y cerca de unos 16 millones toman medicamentos para tratarla, pero aún así no la tienen bajo control.
"Million Hearts", un esfuerzo del Departamento de Salud por reducir el riesgo de ataques al corazón y derrames cerebrales en EE.UU., impulsa "Team Up. Pressure Down" que provee a pacientes y farmacéuticos recursos como vídeos educativos, diarios para mantener un récord de los niveles de presión arterial y una tarjeta para registrar el consumo de medicamentos.
"Esta valiosa iniciativa de "Million Hearts" va a prevenir ataques al corazón y derrames al incluir a los farmacéuticos al equipo de cuidado que ayuda a los pacientes a controlar su presión arterial", declaró la cirujana general Regina M. Benjamin.
El programa, creado por los Centros de Control y Enfermedades (CDC), en coordinación con varias organizaciones de farmacéuticos, tiene el objetivo de que estos profesionales tengan un rol más activo con los pacientes.
"Los farmacéuticos tienen la posibilidad de hablar con los pacientes y sus familias acerca del uso de medicamentos para manejar la presión arterial alta y pueden ayudar a los pacientes a aclarar las barreras que enfrentan para tomar sus medicinas", agregó.
La hipertensión, conocida también como el "asesino silencioso" porque no presenta síntomas, aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
EFE
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