La ingesta excesiva de carne roja es responsable de casi una de cada 10 muertes que ocurren prematuramente, según un nuevo estudio.
Un trabajo de la Escuela de Salud Pública de la universidad de Harvard encontró que consumir altas cantidades de carne roja incrementa hasta en 20% el riesgo de morir prematuramente por cáncer o enfermedad cardiovascular.
El equipo de científicos encargado del estudio asegura que la ingesta excesiva de carne roja es responsable de casi una de cada 10 muertes que ocurren prematuramente, según publica la revista Archives of Internal Medicine.
La investigación, que contó con la participación de más de 120.000 hombres y mujeres durante 28 años en Estados Unidos, también encontró que sustituir este producto por fuentes más sanas de proteína, como pescado, pollo o frutos secos, conduce a una disminución en el riesgo de muerte.
Entre las personas que consumían una porción diaria de carne roja procesada, el equivalente a una salchicha o dos rebanadas de tocino, el riesgo fue aún mayor: 20% más probabilidad de morir prematuramente por cualquier causa, 21% de morir por enfermedad cardiovascular y 16% de morir por cáncer.
"La conclusión es que la carne roja debe ser un alimento ocasional en nuestra dieta y no debe formar parte regular de ésta", expresa el doctor An Pan, quien dirigió el estudio.
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