Las personas con esta condición desarrollan alteraciones en la capa interna de las arterias.
Las personas que padecen diabetes tipo 2 tienen al menos dos veces más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que quienes no la padecen, y se estima que 58 % de diabéticos mueren por una causa cardiovascular, aseguró la doctora mexicana Elsa Arrieta.
"Este riesgo supera por mucho a los pacientes que no padecen diabetes", señaló a Efe la cardióloga, miembro de la Sociedad Mexicana de Cardiología.
La especialista explicó que la diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico complejo que se caracteriza por el incremento de glucosa en la sangre, también conocido como hiperglucemia.
Explicó que las personas que sufren de diabetes desarrollan alteraciones en la capa interna de las arterias, lo que provoca que no tengan un flujo sanguíneo adecuado "de hecho éste se vuelve turbulento".
Señaló además que las arterias se van endureciendo aceleradamente "dos o hasta tres veces más rápido que en una persona sin esta enfermedad", de ahí que se eleve tanto el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Estas dolencias, según explicó la especialista, pueden ir desde daños en la retina, visión disminuida, úlceras, amputaciones hasta infartos al corazón, del cerebro, angina de pecho y obstrucciones parciales o completas de arterias.
Arrieta aseveró que se estima que 58 % de las muertes de pacientes con diabetes tipo 2 se deben a una causa cardiovascular. El gran problema, indicó, es que actualmente existe un "enorme porcentaje de pacientes que no está diagnosticado".
La experta dijo que los especialistas en salud deben cambiar su perspectiva de tratamiento de la diabetes con miras también a prevenir los problemas cardiovasculares.
Arrieta explicó que se debe hacer conciencia en la población que padece diabetes tipo 2 para que sigan su tratamiento y, en la medida de los posible, traten de llevar una vida más saludable.
"El tabaquismo, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la obesidad y las enfermedades de los lípidos se asocian con la diabetes y se incrementa por mucho el riesgo cardiovascular en el paciente", señaló la especialista.
Por último, dijo que un paciente con un control adecuado puede vivir una vida completamente normal. "Es una enfermedad con la que se puede vivir de manera controlada, eso es lo que tenemos que enseñarle a la población", concluyó. EFE
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