Antitumoral natural, contiene acetogenina, sustancia que eleva la inmunidad y bloquea el desarrollo de las células neoplásicas.
Un poderoso antioxidante cuyas propiedades van más allá de la curación del cáncer. Esa es la guanábana. Su alto contenido de acetogeninas ayuda a inhibir de forma selectiva el crecimiento de las células cancerígenas y el de las células tumorales.
Así lo señaló la doctora Martha Villar, directora del Programa de Medicina Complementaria de Essalud.
Sostuvo que las acetogeninas presentes en la guanábana (y concentradas principalmente en las hojas), son derivados de la larga cadena de ácidos grasos que tienen acción sobre las células cancerosas a las que destruyen selectivamente, sin dañar las células y tejidos sanos.
“La graviola o guanábana se conoce desde el Perú prehispánico y se ha usado tradicionalmente en casos de diabetes, raquitismo, catarros, indigestión y parasitosis intestinal por sus propiedades astringentes, depurativas y digestivas”, anotó.
Las pruebas han demostrado que un extracto etanólico de hojas de annona muricata (graviola o guanábana) tiene un efecto citotóxico sobre las células alteradas (cancerosas) en mucosa gástrica y pulmonar.
El estudio fue realizado en conjunto entre la facultad de farmacia y bioquímica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
La corteza de la guanábana también se utiliza para disminuir los niveles de glicemia en pacientes diabéticos al regular el azúcar en la sangre.
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