A propósito de que un proyecto de ley plantea prohibir la pornografía en internet, especialistas y algunos estudios nos explican más sobre este tipo de contenido.
"Años viendo porno y no se me cruza por la cabeza el tocar a un niño con algún pensamiento sexual", comenta un internauta indignado con el proyecto de ley que pretende prohibir en el Perú el acceso a la pornografía en internet.
El congresista de la República Yonhy Lescano, autor de la propuesta legislativa, sostiene que este tipo de contenido "produce adicción y distorsiona la conducta sexual de las personas, que se estimulan cuando la ven y así van a violar a niños o mujeres". Sus palabras encendieron el debate.
Pero, ¿Conocemos la definición correcta de lo que es la pornografía? El psicólogo y sexólogo peruano Christian Martínez advierte que mucha gente está confundida, empezando por los adultos.
"Pornografía es cuando no hay argumento en su desarrollo y solo se focaliza el tema coital o genital, donde luego del orgasmo o la eyaculación, acabó la escena. Es diferente a las películas y videos donde hay erotismo, es decir, besos, caricias, desnudos, contenido más elaborado", aclara el especialista.
El experto descarta de plano que la pornografía pueda desencadenar a un potencial violador, aunque no excluye que esta gente consuma este contenido. "No hay una correlación, porque lo que moviliza la persona que tiene esta patología sexual va más allá de lo que puede estar viendo. Es como decir que si voy a ver una película de guerra, voy a salir a matar gente".
¿Qué dice la ciencia?
Un estudio publicado en la revista 'The Journal of Sexual Medicine' comprobó que el ver contenido pornográfico ayuda a una mejor excitación sexual, lo que sería benéfico en una relación de pareja, y no habría un vínculo patológico o enfermizo.
En tanto que investigadores del Instituto Max Planck de Berlín (Alemania) detectaron que sí impacta en el cerebro la continua estimulación del centro del placer. Los autores concluyeron que el ver pornografía por varias horas a la semana reduce la materia gris en determinadas partes del cerebro, y también afecta la actividad cerebral.
De acuerdo al sexólogo Christian Martínez, el problema es que "la pornografía no educa", al contrario, en sociedades como la nuestra donde no hay una educación sexual integral, puede desinformar.
"Niños, adultos y adolescentes pueden ver a la mujer como un objeto sexual. Consideran que el acto sexual empieza cuando el hombre tiene ganas, la mujer tiene que estar predispuesta. Hacen creer que la mujer no necesita ningún tipo de estímulo a nivel genital o a nivel corporal como besos y caricias, previos a los momentos coitales".
No debemos pasar por alto que se filma una ficción y el material grabado pasa por una edición. Vale la aclaración porque -según apunta Martínez- algunos varones "creen que el tamaño de su pene tiene que ser como el del actor porno, que suele ser mucho mayor que del promedio normal o creen que la duración en el acto sexual tiene que ser de muchos minutos".
Otro estudio aplicado en parejas heterosexuales hace una diferenciación de género. Detectaron que cuando los hombres usaban pornografía, tendían a reportar menores niveles de intimidad sexual en sus relaciones. Pero cuando las mujeres la usaban, la intimidad mejoraba. Los primeros informaron que su consumo buscaba la masturbación, mientras que las segundas buscan una experiencia sexual compartida.
Educación sexual integral
Más allá de la polémica por un proyecto de ley que censuraría la pornografía en internet en el Perú, salta también otra necesidad que causa controversia: la educación sexual integral, entendida como algo más que conocer sobre métodos anticonceptivos. "Es una herramienta fundamental, incluso para prevenir la violencia de género, sirve para dar autonomía y empoderar a las chicas con respecto a su cuerpo, y sirve para que los chicos aprendan a respetar las decisiones de ellas", explica Pilar Puente, vocera del movimiento civil Manuela Ramos.
Con la información adecuada se puede vivir una sexualidad saludable, anota el psicólogo Christian Martínez. "El hombre y la mujer deben entender qué es el placer, la excitación y los procesos biológicos naturales de la sexualidad. Eso no lo encuentran en la pornografía".
Pornografía de fácil acceso
En el caso de la pornografía infantil, tanto en quienes producen o consumen ese contenido ilegal, si se reconocen rasgos patológicos como la pedofilia (gusto enfermizo por los niños).
Ya en 2014 un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) alertaba sobre un "auge brutal de pornografía infantil". El documento señalaba que la expansión de los dispositivos móviles con acceso a internet de banda ancha supone un desafío añadido ante estos delitos, mas aún si las leyes están poco preparadas para hacerles frente.
La ONUDD sostiene que los padres tienen un papel fundamental en prevenir que los menores caigan en prácticas peligrosas. “Deben hablar abiertamente de los riesgos y limitar el horario de acceso a los dispositivos electrónicos".
El reto va más allá de una legislación restrictiva, también engloba el tema de fondo de muchas problemáticas: la educación.
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