El tratamiento de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo reduce a menos del 5 por ciento la probabilidad de que el bebé contraiga el virus durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado una campaña de microdonaciones en España, en vísperas del Día mundial del sida que se celebra el 1 de diciembre, para llegar a un millón de amigos con el objetivo de lograr "una generación libre" de este mal.
El símbolo de la campaña es Malik Sekuru, que está aún en el vientre de su madre seropositiva. Nacerá en Zimbabue el próximo mes de febrero, pero ya está buscando amigos que le ayuden a él y a otros niños a esquivar la condena del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causante del sida.
Cada dos minutos nace un niño infectado, pero este futuro bebé simboliza a todos aquellos que han nacido libres del sida gracias a que sus madres han sido tratadas durante el embarazo.
El tratamiento de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo reduce a menos del 5 por ciento la probabilidad de que el bebé contraiga el virus durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Para hacerse amigo de Malik basta con enviar un SMS, un gesto que permite entrar en una página web en la que se podrán seguir los últimos meses de gestación del pequeño y sus primeras semanas de vida, su día a día y el de su entorno más cercano y, en general, cómo es la lucha contra el sida en Zimbabue.
Según ONUSIDA, 330.000 niños contrajeron el VIH en 2011 porque sus madres eran seropositivas y se infectaron durante el embarazo, el parto o la lactancia.
A pesar de estas dramáticas cifras, los responsables de MSF creen que hay motivo para la esperanza.
Así lo aseguró Paula Farias, portavoz de la campaña y expresidenta de MSF, quien subrayó que "estamos en un momento crucial" de la lucha contra el sida, ya "que por primera vez tenemos en nuestras manos darle la vuelta a treinta años de pandemia".
La clave, resaltó, es el abordaje paciente a paciente y las mujeres embarazadas están en primera línea de frente.
Y esto es lo que hace MSF con su programa de prevención; en primer lugar se anima a la mujer a que se haga la prueba del VIH cuando acude al hospital y dice que está embarazada, un paso decisivo para iniciar el tratamiento lo antes posible.
La madre puede transmitir el VIH al feto, pero también durante el parto y dándole el pecho, ya que la leche materna está infectada.
Tan pronto como nace el bebé se le comienza a administrar Nevirapine, un medicamento antirretroviral, y a las seis semanas se examina al niño para saber si el programa ha dado resultado y está libre del virus.
El tratamiento es sencillo y barato: sólo 95 euros, frente a los 10.000 que costaba por persona y año, gracias al uso de genéricos.
Los antirretrovirales que Médicos Sin Fronteras utiliza en sus programas son genéricos procedentes de la India, país que se ha convertido en "la farmacia de África".
"Si desapareciera este mercado sería una tragedia", afirmó Farias.
El responsable de operaciones de MSF en Zimbabue, Luis Encinas, denunció que cada año nacen 15.000 nuevos niños infectados en este país del África subsahariana, donde 1.200.000 pequeños son huérfanos.
EFE
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