Mientras controlamos la necesidad urgente de ir al baño, el mecanismo de autocontrol del cerebro mejora globalmente, lo que ayuda a elegir mejor entre varias opciones.
Las personas toman mejores decisiones cuando tienen la vejiga llena, así lo sugiere un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Twente en Holanda.
Mirjam Tuk, coautora del estudio, explica que mientras controlamos la necesidad urgente de ir al baño, el mecanismo de autocontrol del cerebro mejora globalmente, lo que ayuda a elegir mejor entre varias opciones.
El estudio publicado en la revista Psychological Science, indica que los expertos diseñaron un experimento en el que varios sujetos bien bebían cinco tazas de agua o bien tomaban pequeños sorbos de cinco tazas separadas.
Transcurridos 40 minutos -la cantidad de tiempo aproximada que tarda el agua en llegar a la vejiga-, los investigadores evaluaron el autocontrol de los participantes, a los que se les ofrecieron ocho opciones, cada una de las cuáles daba a escoger entre una pequeña recompensa inmediata y otra mayor pero a largo plazo.
Los investigadores demostraron que las personas con la vejiga llena solían optar por las recompensas a largo plazo, más beneficiosas.
“Escogemos mejor con la vejiga llena”, concluye Tuk, que recomienda beber una botella de agua antes de tomar las decisiones que consideramos importantes.
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