Intoxicaciones y gastroenteritis. Si sales a comer con mayor frecuencia que en otras épocas del año ten mucho cuidado con los lugares que visitas. Las intoxicaciones alimentarias se producen más en el verano debido a que es la temporada en que las bacterias y parásitos se reproducen con mayor facilidad por las elevadas temperaturas y por la falta de higiene. Acude a comer solo a lugares de confianza, o a aquellos de los que tengas buenas referencias y de preferencia escoge alimentos cocidos. En casa debes tener el cuidado de lavarte las manos siempre antes de cocinar y al manipular los alimentos, guárdalos en la refrigeradora, pues el calor hará que se descompongan más rápido. |
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Deshidratación. Al transpirar se produce salida de agua y sales de nuestro cuerpo, cuando esta pérdida es mayor al ingreso de agua, se produce la deshidratación, que se manifiesta con sed, escasa orina, dolor de cabeza, latidos cardiacos más rápidos y piel y boca secas. La prevención es muy simple, se debe compensar la pérdida de líquidos bebiendo suficiente agua de manera continua y consumiendo frutas y verduras. |
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“Pie de atleta” u hongos en los pies. Ten mucho cuidado con las piscinas y baños públicos, son los lugares en los que con más frecuencia se pueden contraer hongos causantes del incómodo “pie de atleta”. Para prevenirlo, evita caminar descalzo y utiliza sandalias al ducharte, sécate los pies minuciosamente después de cada baño y lávatelos con mayor frecuencia si aumenta la sudoración. |
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Otitis. Se contagia con mayor frecuencia en las piscinas, debido a la presencia de las bacterias que las ocasionan. Para prevenir la aparición de esta infección auditiva, es preciso no sumergirse en el agua de manera continua, o en su defecto, hacerlo con tapones para baño. Además, hay que limpiar los oídos con cuidado (si usas hisopos, hazlo introduciéndolos solo en la parte visible del oído) y secarse después del baño con una gasa o toalla. |
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Infecciones vaginales. La humedad de la ropa interior o trajes de baño, la exposición a hongos y bacterias presentes en piscinas, son las causas más frecuentes. Para prevenirlas, mantén una adecuada higiene de la zona, procura que se encuentre seca y no permanezcas mucho tiempo con la ropa de baño mojada. Si empiezas a sentir escozor, picores, cambios en el flujo vaginal en cuanto a color y densidad, consulta a un profesional médico para saber qué tratamiento es el más adecuado en tu caso. |
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Conjuntivitis. Es una enfermedad muy común en el verano. Se caracteriza por la inflamación de la membrana que recubre la parte interna del párpado y de la esclerótica (parte blanca del ojo). Se caracteriza por el enrojecimiento, aumento de la cantidad de lágrimas, y por una secreción blanquecina o amarillenta en los ojos. La exposición al agua contaminada de la piscina, el uso compartido de toallas y el tocarse los ojos con las manos sucias, pueden originarla. Evitar dichas situaciones nos ayudará a prevenirla. |
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En verano nuestro país está expuesto a niveles extremos de radiación , motivo por el cual una exposición aguda y prolongada al sol puede causarnos quemaduras, y la exposición crónica, años después, terminar en un cáncer de piel .
“El sol nos ayuda a fortalecer los huesos y dientes, favorece la regulación de los ritmos hormonales, entre otros beneficios para nuestra salud. Sin embargo, es innegable que una exposición prolongada, sin el cuidado del caso, puede ser muy perjudicial para nuestro organismo”, señaló el jefe de Medicina Preventiva de Rimac Seguros, Antonio Felices.
Revisemos los siete males frecuentes que suelen aumentar en verano en la galería que mostramos arriba
Andina