El Ministerio de Salud (Minsa) aún no hace las modificaciones que requiere el Reglamento de Ensayos Clínicos, a fin de proteger a los pacientes participantes.
Preocupante. De las 28.743 personas que en el Perú participan en ensayos clínicos, un total de 3.273 niños y niñas son usados en siete experimentos médicos vigentes, revela un informe periodístico.
De acuerdo al diario La República, tres de los ensayos clínicos activos se desarrollan con niños sanos, de acuerdo a una revisión de especialistas en este ámbito.
Estarían en evaluación la seguridad y la eficacia de vacunas contra la meningitis, de concentrados proteicos y de medicamentos para hemofilia, diarrea, artritis, asma y diabetes.
Asimismo, estos estudios son financiados respectivamente por farmacéuticas internacionales como Pfizer, Sanofi Adventis, Brystol Myers Squibb, Novartis, GlaxoSmithKline, Biogaia y una pesquera peruana llamada Agrohidro.
Según el rotativo, hay procesos dirigidos por médicos anteriormente amonestados por no solicitar el consentimiento de los padres, además llama la atención que -en algunos casos- las familias reciban una canasta con alimentos en compensación.
Pero todo esto ocurre a pesar de que el Ministerio de Salud (Minsa) aún no hace las modificaciones que requiere el Reglamento de Ensayos Clínicos, a fin de proteger a los pacientes participantes.
Y es que todo estudio clínico debe obtener el visto bueno de un comité de ética antes de ser presentado al Instituto Nacional de Salud (INS), que cuenta oficialmente con 5 personas dedicadas a la fiscalización de experimentos.
Desde 2013, el INS no impone sanciones a investigadores de ensayos clínicos, refiere La República, y desde 1999 solo ha rechazado 6,7 % de los 1.724 ensayos clínicos que le fueron presentados.
DESPROTECCIÓN
El actual Reglamento de Ensayos Clínicos no exige póliza de seguros para los pacientes, y ese documento puede ser reemplazado por una declaración jurada. Tampoco existe un contrato que transparente los términos de la investigación entre el patrocinador del estudio, el investigador principal y la institución en la que se desarrolla el experimento.
Asimismo, los ensayos clínicos pueden desarrollarse en consultorios privados, cuando debieran ser hechos en clínicas y hospitales para disminuir riesgos.
ESPERAN NUEVO REGLAMENTO
En medio de esta situación, Ernesto Gozzer Infante, actual jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), informó que la modificatoria del Reglamento de Ensayos Clínicos todavía está "siendo actualizada por un grupo de trabajo".
El funcionario declaró que están ajustando su contenido a los nuevos acuerdos tomados en la Asamblea General de la Declaración de Helsinki, que desde 1964 rige la bioética de los ensayos clínicos.
Gozzer dijo confiar en que el nuevo reglamento será promulgado antes del fin de este Gobierno, el cual debería incluir "precisiones" respecto a la contratación de pólizas de seguro, así como al uso de placebo e investigaciones en grupos vulnerables.
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