Nació en Washington D.C. el 2 de abril de 1939. Sufrió de depresión por el permanente maltrato de su padre. También fue adicto a la cocaína. Falleció un día antes de cumplir 45 años.
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La tristeza y el sufrimiento por algún tipo de abuso parecen ser constantes en la vida de un artista. La historia de Marvin Gaye, músico afroamericano, no es la excepción. “El príncipe del soul” conquistó los escenarios en las décadas de 1970 y 1980. Siempre padeció un eterno tormento al lado de su padre, un pastor estricto de la iglesia pentecostal. Sin embargo, su madre siempre estuvo para apoyarlo.
Gaye empezó a cantar a los 4 años como acompañamiento del piano de su padre. Además, participó en los coros de sus escuelas primaria y secundaria. El cantante sufrió de maltrato paternal en su niñez y adolescencia. Él describió esa experiencia como algo similar a vivir con “un rey cruel y autoritario”.
En 1970, con la grabación su primer éxito What's going on, llegó al primer en el ránking musical de los Estados Unidos. Y en mi 1971 firmó su primer contrato por un millón de dólares. “Fue el primer artista negro en ganar esa suma”, lo describió el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta, en el programa La Rotativa del Aire.
Sus éxitos musicales siempre estuvieron apañados por el abuso de su padre. “Un fundamentalista religioso, mujeriego, conocido travesti y muy envidioso de la carrera de su hijo”, lo describió Huerta. Por eso, no es coincidencia que la complicación de su salud esté relacionada con su conflicto paternal.
Durante la década de 1970, en la cima de sus éxitos, despilfarró su dinero, se volvió adicto a la cocaína y desarrolló un cuadro de depresión. Por un problema de evasión de impuestos huyó hacia Bélgica en 1980, donde aparentemente abandonó la cocaína y mejoró de su depresión.
Marvin Gaye regresó en 1982 a Estados Unidos y en setiembre de dicho año grabó Sexual healing, su éxito más grande. En 1983 recayó en su adicción a la cocaína y presentó graves ataques de paranoia en sus giras musicales. Debido a que se encontraba delicado de salud, regresó a la casa de sus padres en Los Ángeles para convivir con el padre abusivo de su infancia, con quien siguió peleando.
El domingo 1 de abril de 1984, un día antes de tener 45 años, discutió duramente con su padre, quien ingresó luego a su cuarto con una pistola y le disparó tres veces en el pecho. El corazón, el hígado y los pulmones fueron destrozados. Marvin Gaye le había regalado a su padre la pistola con la que lo mató.
Su hermano menor, Frankie, quien vivía en la casa de al lado, dijo que, cuando vio a su hermano agonizando, este le dijo: “Conseguí lo que quería, no pudo matarme yo mismo, así que hice que él lo hiciera por mí”.
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