Si llevan una vida saludable, pueden incluso evitar problemas cardiovasculares. Un estudio comparó el riesgo de mortalidad de 6.000 americanos obesos con individuos delgados.
Una persona con sobrepeso no necesariamente está enferma y si lleva una vida saludable, puede incluso evitar problemas cardiovasculares. Así lo afirman investigadores de la Universidad de York, en Canadá, que estudiaron a 6.000 americanos obesos y compararon su riesgo de mortalidad con la de individuos delgados.
"Nuestros resultados cuestionan la idea de que todos los obesos necesitan perder peso", afirma Jennifer Kuk, profesora en la escuela de York de Kinesiología y Ciencia de la Salud, autora principal del estudio, publicado en la revista "Applied Physiology, Nutrition and Metabolism".
Según Kuk, incluso intentar perder peso y fracasar en el empeño puede ser peor que mantener un elevado peso corporal y llevar un estilo de vida sano que incluya una actividad física y una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura.
El estudio hecho en un periodo de 16 años reveló que las personas obesas con pocos o ningún problema físico o psicológico y que tenían un peso mayor al entrar en la edad adulta estaban más conformes con su peso e intentaban con menor frecuencia hacer una dieta durante su vida.
Además, eran más propensas a ser físicamente activas y a seguir una dieta sana.
Los investigadores utilizaron en su estudio el sistema de clasificación de la obesidad de Edmonton (EOSS en inglés) que, según afirman, es más fiable que el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC) basado en el peso y la talla, y que el que mide la circunferencia de la cintura.
Este nuevo sistema, desarrollado por la universidad canadiense de Alberta, establece cinco fases de la obesidad, teniendo en cuenta además del IMC y el tamaño de la cintura parámetros clínicos que indican la presencia de enfermedades relacionadas con la obesidad, como diabetes, hipertensión y problemas coronarios.
Aunque un índice elevado de IMC se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad y de mortalidad, se trata de una medida indirecta que no distingue entre tejido graso y magro.
Según Kuk, para saber si deben o no perder peso, las personas deberían ver a un médico que las evalúe de acuerdo con los criterios del EOSS.
-EFE-
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