´No estamos haciendo eso. Nuestro objetivo es proteger la salud pública´, afirmó Hendrick Hogerzeil, director de Programa de Medicinas Esenciales de la OMS.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó este jueves las insinuaciones de que sus programas de lucha contra los medicamentos falsificados puedan esconder la intención de proteger los intereses comerciales de la industria farmacéutica y sus derechos de propiedad intelectual.
"Nosotros no estamos haciendo eso. Nuestro objetivo esencial es proteger la salud pública", defendió este jueves Hendrick Hogerzeil, director de Programa de Medicinas Esenciales de la OMS.
Un grupo de países en desarrollo ha puesto esa cuestión sobre la mesa en la Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra esta semana en Ginebra y que tiene entre sus temas de mayor interés la lucha contra los fármacos adulterados.
Sendas proposiciones de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), de una parte, y de la India y Tailandia, de la otra, piden a la OMS que cambie de dirección en la manera en que concibe la lucha contra la falsificación de medicamentos.
En suma, le reclaman que excluya de esa estrategia cualquier consideración comercial y de propiedad intelectual.
La India y Tailandia han ido tan lejos como pedirle que se retire del Grupo Internacional de Lucha contra la Falsificación de Medicamentos (conocido bajo las siglas de IMPACT), creado en 2006 y en el que las farmacéuticas tienen una representación importante.
En cambio, le proponen que establezca un programa enfocado en la calidad, seguridad y eficacia de estos productos.
Hogerzeil se reunió hoy con periodistas para rechazar esas posiciones porque "se basan en percepciones equivocadas" de que, al trabajar con la industria (farmacéutica) y los países desarrollados, la OMS tiende a defender sus intereses.
"Es muy inocente pensar que la OMS se deja llevar, sin darse cuenta, por intereses comerciales", sostuvo.
De otra parte, el experto explicó que el problema de la imitación de medicamentos va en aumento en todo el mundo, que no tiene que ver únicamente con productos de marca, sino también con genéricos, y que afecta tanto a países pobres como desarrollados.
"En cada país en el que busquemos medicinas falsificadas podremos encontrarlas", aseguró.
Este fenómeno tiene causas múltiples que se entrelazan, como el que menos del 50 por ciento de países del mundo cuente con sistemas apropiados para la regulación de medicamentos, los altos precios de estos productos y la pobreza extendida en muchos países.
Uno de los medios a través del cual este delito más se ha expandido es internet. La OMS afirma que hasta el 50 por ciento de medicamentos que se comercializan en sitios web ilegales son falsos.
En el mejor de los casos, el producto comprado no contiene nada, pero existen falsificaciones que pueden incluir productos tóxicos.
Tampoco existe predilección por falsificar únicamente fármacos caros, como los que se utilizan para ciertos tratamientos de por vida, sino incluso versiones genéricas de antihistamínicos, antiinflamatorios y productos contra el dolor comunes, afirmó Hogerzeil.
La directora de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, Margaret Hamburg, dijo ante la Asamblea Mundial de la Salud que los medicamentos falsos o de baja calidad pueden esconderse en cargamentos transportados a través de largas rutas para engañar a las autoridades aduaneras sobre el país de origen.
Sostuvo que se trata de una actividad criminal millonaria y que genera grandes beneficios, por lo cual cada vez es más complicada y extendida geográficamente.
EFE
"Nosotros no estamos haciendo eso. Nuestro objetivo esencial es proteger la salud pública", defendió este jueves Hendrick Hogerzeil, director de Programa de Medicinas Esenciales de la OMS.
Un grupo de países en desarrollo ha puesto esa cuestión sobre la mesa en la Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra esta semana en Ginebra y que tiene entre sus temas de mayor interés la lucha contra los fármacos adulterados.
Sendas proposiciones de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), de una parte, y de la India y Tailandia, de la otra, piden a la OMS que cambie de dirección en la manera en que concibe la lucha contra la falsificación de medicamentos.
En suma, le reclaman que excluya de esa estrategia cualquier consideración comercial y de propiedad intelectual.
La India y Tailandia han ido tan lejos como pedirle que se retire del Grupo Internacional de Lucha contra la Falsificación de Medicamentos (conocido bajo las siglas de IMPACT), creado en 2006 y en el que las farmacéuticas tienen una representación importante.
En cambio, le proponen que establezca un programa enfocado en la calidad, seguridad y eficacia de estos productos.
Hogerzeil se reunió hoy con periodistas para rechazar esas posiciones porque "se basan en percepciones equivocadas" de que, al trabajar con la industria (farmacéutica) y los países desarrollados, la OMS tiende a defender sus intereses.
"Es muy inocente pensar que la OMS se deja llevar, sin darse cuenta, por intereses comerciales", sostuvo.
De otra parte, el experto explicó que el problema de la imitación de medicamentos va en aumento en todo el mundo, que no tiene que ver únicamente con productos de marca, sino también con genéricos, y que afecta tanto a países pobres como desarrollados.
"En cada país en el que busquemos medicinas falsificadas podremos encontrarlas", aseguró.
Este fenómeno tiene causas múltiples que se entrelazan, como el que menos del 50 por ciento de países del mundo cuente con sistemas apropiados para la regulación de medicamentos, los altos precios de estos productos y la pobreza extendida en muchos países.
Uno de los medios a través del cual este delito más se ha expandido es internet. La OMS afirma que hasta el 50 por ciento de medicamentos que se comercializan en sitios web ilegales son falsos.
En el mejor de los casos, el producto comprado no contiene nada, pero existen falsificaciones que pueden incluir productos tóxicos.
Tampoco existe predilección por falsificar únicamente fármacos caros, como los que se utilizan para ciertos tratamientos de por vida, sino incluso versiones genéricas de antihistamínicos, antiinflamatorios y productos contra el dolor comunes, afirmó Hogerzeil.
La directora de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, Margaret Hamburg, dijo ante la Asamblea Mundial de la Salud que los medicamentos falsos o de baja calidad pueden esconderse en cargamentos transportados a través de largas rutas para engañar a las autoridades aduaneras sobre el país de origen.
Sostuvo que se trata de una actividad criminal millonaria y que genera grandes beneficios, por lo cual cada vez es más complicada y extendida geográficamente.
EFE
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